Esposa Pecadora romance Capítulo 1484

Después de que Madeline entrara, ella cerró la puerta. Se dirigió a la máquina de café de forma habitual y con tranquilidad antes de preparar el café para Jeremy.

Jeremy estaba sentado frente al escritorio mientras observaba a Madeline preparando el café. Un sentimiento sutil apareció en sus ojos sin fondo.

Él no dijo nada. Sus dedos largos y delgados controlaban el ratón mientras sus ojos estrechos miraban el escritorio, pero no estaba trabajando. En cambio, él estaba jugando algunos juegos para pasar el rato.

Él no tenía ninguna propuesta urgente que revisar. La razón por la que se quedaba en el estudio era porque no le gustaba regresar a su dormitorio últimamente.

Jeremy jugaba a su juego y miraba de vez en cuando a Madeline. Cuando vio que ella le estaba llevando el café cuando estaba listo, él cerró la pestaña de su juego y abrió un archivo de trabajo para fingir que estaba leyendo algunos documentos seriamente.

Madeline miró la pantalla del ordenador con indiferencia y puso el café delante de Jeremy.

"Señor Whitman, el café está listo. Cuidado, está caliente".

"Está bien", respondió Jeremy perezosamente y agarró el café para darle un sorbo. "¿Cómo sabes que me gusta más leche y menos azúcar en el café?".

"...". Madeline se quedó sorprendida al escuchar eso. Luego mostró una mirada de sorpresa. "¿Será una coincidencia? A mí también me gusta más leche y menos azúcar en mi café. No pensé que a usted también le gustaría".

"¿De verdad?". Jeremy sonó como si se estuviera lamentando. Luego preguntó: "¿No estás cansada?".

Madeline sacudió la cabeza y su mirada anhelante se clavó en el apuesto rostro de Jeremy. "Aún no. ¿Me necesita para algo más, Señor Whitman?".

Jeremy señaló la estantería que tenía a su lado. "Hace tiempo que no ordeno mi estantería. Algunos libros no están organizados. Por favor, ayúdame a clasificarlos".

"De acuerdo", contestó Madeline.

Siempre y cuando pudiera pasar tiempo con Jeremy, estaría encantada de hacer cualquier cosa.

Jeremy miró fijamente la ocupada espalda de Madeline y, por alguna razón, el café que tenía en la boca empezó a tener un sabor amargo.

El tiempo pasó sin que se dieran cuenta.

Jeremy se levantó y caminó en silencio hacia el sofá.

Él tomó una manta y la colocó encima de Madeline suavemente.

El hombre miró aquellas cejas que parecían tan delicadas como un cuadro. No pudo evitar levantar la mano. Sin embargo, cuando estaba a punto de tocarla, se detuvo.

"Linnie".

Esa palabra se escapó de los labios de Jeremy sin que pudiera evitarlo, y el hombre frunció las cejas. Luego bajó sus ojos. Al final, su mirada se detuvo en el anillo de bodas en el dedo anular izquierdo de Madeline.

Jeremy levantó con cuidado la mano izquierda de Madeline para intentar quitárselo y ver si había grabados en su interior. Sin embargo, se dio cuenta de que no podía quitarle el anillo fácilmente.

Mirando a Madeline, quien estaba profundamente dormida, Jeremy tuvo una corazonada repentina...