Esposa Pecadora romance Capítulo 1485

Madeline estaba aturdida por el sueño cuando de repente sintió un picor en el cuello. Alzó su mano inconscientemente para rascarse, pero no se despertó.

Jeremy miró a Madeline, quien seguía dormida, y dejó escapar un suspiro de alivio.

Jeremy se sentía tan culpable como un ladrón, pero lo único que quería era robar la verdad...

La noche pasó, y Madeline tuvo un sueño. Soñó que Jackson y Lillian lloraban del susto al ver su cara. Incluso su hijo menor huía de ella asustado y volvía a los brazos de Naomi, quien se hacía pasar por ella.

Luego Naomi soltaba una carcajada y la observaba arrogantemente como una vencedora mientras Madeline lloraba.

Cuando Madeline empezó a sentirse mal, escuchó una voz familiar que la llamaba en voz baja.

"Quinny, Quinny".

Ella abrió los ojos y vio el apuesto rostro de Jeremy frente a ella.

Como estaban muy cerca, el corazón de Madeline empezó a latir muy rápido. Sus sentimientos por él seguían siendo muy intensos.

Cuando Jeremy vio que Madeline estaba despierta, él le sonrió cálidamente. "Es hora de levantarse".

"...".

Madeline se dio cuenta de que se había quedado dormida en el sofá la noche anterior. Cuando se movió, se dio cuenta de que había una manta encima de ella.

"Lo siento, Señor Whitman. No sé en qué momento me quedé dormida", explicó Madeline mientras se levantaba rápidamente.

"Anoche te pedí que hicieras demasiadas cosas, así que es normal que te hayas quedado dormida por el cansancio".

El tono de Jeremy era amable, y sonaba tan suave como la suave brisa en la cálida primavera de marzo.

"Ve a bañarte y come algo. Mi suegra ya está despierta".

"¿Lo está? Lo siento, me he quedado dormida", se disculpó Madeline. "Lo siento, Señor Whitman. Iré a atender a la Señora Montgomery de inmediato".

Casualmente, Sean llegó a casa. Después de enterarse de que Madeline era la nueva sirvienta contratada para cuidar a Eloise, quiso contarle algunas cosas. Sin embargo, cuando vio los ojos de Madeline, se quedó ligeramente sorprendido.

Eran tan similares.

Eran tan parecidos a los ojos de su hija.

Sin embargo, cuando Sean se enteró de que Madeline llevaba una máscara porque estaba desfigurada, empezó a sentir lástima.

"Quinny, voy a necesitar que cuides de mi mujer en los próximos días. Si le pasa algo a mi mujer, necesito que me lo digas de inmediato".

Le instó Sean con un tono dulce y amable.

Madeline respondió a todas sus peticiones. No tenía más opción que ocultarle su identidad a sus padres.

Antes de marcharse, Sean volvió a mirar a Madeline.