Esposa Pecadora romance Capítulo 1679

Cuando la persona que estaba al otro lado del teléfono escuchó las palabras de Madeline, él contestó bruscamente: "¿Quién es Fabián? ¡Aquí no hay ningún Fabián! ¡Deja de llamarme!".

Después de decir eso, él colgó el teléfono y dejó a Madeline escuchando el tono de desconexión.

Ella se quedó atónita. Cuando se disponía a llamar de nuevo, se dio cuenta de que ya no podía comunicarse. La única posibilidad era que su número estuviera bloqueado.

Madeline levantó sus ojos para mirar la camioneta de la niñera que se alejaba. Cuando pensó en el comportamiento de Lillian, empezó a sentirse un poco preocupada.

Ella podía imaginar que Fabián debía ocupar una posición muy especial en el corazón de su preciosa hija.

Cuando Fabián salvó a la princesita de Felipe, habían formado misteriosa e inexorablemente algún tipo de vínculo.

Madeline miró el número de teléfono que la había bloqueado y en su corazón había preguntas sin respuesta.

Fabián se había marchado de repente. Ella no podía entender cuál podría ser la razón detrás de sus acciones.

"Linnie". Jeremy se acercó a ella por detrás. "¿Por qué estás aquí con una mirada tan solemne?".

Madeline se dio la vuelta y lo miró. Le transmitió a Jeremy lo que su hijo le había dicho. "Parece que Fabián se ha marchado de verdad. Incluso ha anulado su antiguo número de teléfono. Parece que su número ahora lo usa otra persona".

Después de escuchar eso, Jeremy sacó su teléfono para intentar llamar al número de Fabián. Al final, su número también estaba bloqueado.

"No creo que haya cancelado su número. Creo que está impidiendo ponerse en contacto con nosotros a propósito". Jeremy analizó la situación y dijo: "Si canceló su número, ¿no crees que sería mucha coincidencia que mi número no pudiera comunicarse con él tampoco?".

Cuando Madeline pensó en esto, no pudo evitar sentirse un poco decepcionada en su interior.

"¿Por qué está tan empeñado en evitar todo tipo de contacto con nosotros?".

"Quizá sea por la muerte de Yorick y Lana". A Jeremy solo se le ocurrió esta razón. "Si quiere culparnos de las muertes de Yorick y Lana, entonces no es del todo inexcusable".

Después de dejar el equipaje en casa de Adam, Madeline y Jeremy llegaron a la prisión.

Allí, Felipe estaba contando los días que le quedaban por vivir.

Él se negaba a ver a nadie, pero cuando se enteró de que Jeremy y Madeline estaban ahí, finalmente decidió verlos.

Madeline y Jeremy estaban esperando en la sala conyugal y, después de un rato, llegó Felipe.

El hombre ya no tenía su habitual aspecto caballeroso y elegante. En ese momento, su vestimenta y modales eran descuidados, y tenía un aspecto extremadamente desdichado y maltrecho.

Madeline miró sorprendida a la persona que tenía delante. En ese momento, no podía creer que ese fuera el mismo hombre que la había salvado cuando estuvo a punto de morir.

Sin embargo, Felipe parecía bastante tranquilo. Se sentó frente a Jeremy y Madeline, levantando ligeramente la comisura de los labios.