Esposa Pecadora romance Capítulo 1687

Jeremy siempre había pensado que él era de carácter tranquilo, pero en ese momento, había llegado a su límite.

Felipe se estaba dando por vencido. Como sobrino suyo, Jeremy estaba muy preocupado.

Jeremy sabía que si Felipe estuviese dispuesto, sin duda podría evitar la pena de muerte. Sin embargo, parecía que había aceptado su destino.

Él también estaba seguro de que tras reunirse con Cathy y saber que tenía dos hijos, Felipe aspiraría a seguir viviendo. Al contrario, el encuentro no hizo más que consolidar su determinación de caminar decididamente hacia la muerte.

"Felipe, ¿lo has pensado de verdad?". Jeremy buscó su confirmación una vez más. "Solo se vive una vez. No hay vuelta atrás".

Tras escuchar el serio recordatorio de Jeremy, Felipe pareció perderse en la contemplación.

Un buen rato después, Felipe levantó sus ojos estrechos y lo miró con amabilidad.

"Jeremy, necesito tu ayuda por última vez".

"Dime".

"Espero que Cathy tenga una vida dichosa y sin preocupaciones a partir de ahora".

"Tú puedes darle la dicha que ella desea".

Al escuchar estas palabras, Felipe curvó sus labios para formar una pequeña sonrisa. "Su dicha requeriría una condición, y ésta sería que yo saliera de su vida".

Jeremy frunció el ceño ante esto. "¿Cómo demonios quieres que te ayude?".

Felipe solo esbozó una misteriosa sonrisa. "Jeremy, creo que con tu habilidad. Estoy seguro de que serías capaz de ayudarme a realizar esta tarea perfectamente".

Jeremy miró confundido la cara sonriente de Felipe. Las palabras de Felipe fueron aclarando poco a poco a Jeremy lo que implicaría el favor de Felipe.

Jeremy podía sentir profundamente el amor de Felipe por Cathy en sus palabras.

Se compadeció de ellos y sintió una punzada de dolor por Felipe.

Lo más seguro es que Felipe estaba muy arrepentido, pero el arrepentimiento era a menudo inútil.

La forma en que Cathy la había llamado hizo que el corazón de Madeline se estrechara.

Ella abrazó a Cathy y le acarició suavemente la espalda, reconfortándola. "Estoy aquí. No llores. Solo dime si tienes alguna molestia".

Las esquinas de los ojos de Cathy estaban empapadas, ya que no podía luchar contra las lágrimas. "Él dijo que me vería en la próxima vida. Dijo que siempre ha amado a la persona equivocada".

El movimiento de palmaditas de Madeline se detuvo de repente. Basándose en las palabras de Cathy, Felipe seguía teniendo la intención de aceptar la pena de muerte y no pensaba apelar.

Esto sorprendió a Madeline.

Parecía que buscaba la muerte como expiación.

Era evidente que, en el fondo, Cathy nunca podría dejar de lado a Felipe.

A pesar de su pérdida de memoria antes, en el momento en que lo recordó, sus sentimientos por Felipe no habían hecho más que fortalecerse.