Esposa Pecadora romance Capítulo 1739

Después de escuchar esto, Adam sintió que su corazón se enfriaba. Era como si se hubiera sumergido en agua helada que helaba los huesos, lo cual hizo que todo su cuerpo se congelara.

Cuando Madeline escuchó esto mientras estaba de pie al lado, le pareció que la situación era extraña. No se atrevía a creer que Shirley fuera a morir así. “Doctor, ¿cómo está la paciente ahora?”.

Cuando el médico vio que Madeline estaba con Adam, le explicó con detalle: “A juzgar por la situación actual, puede acabar perdiendo la movilidad y tendrá que pasar el resto de su vida en una silla de ruedas. Además, la herida de su cara es anormalmente profunda, por lo que puede decirse que quedará desfigurada”.

Discapacidad y desfiguración.

Madeline recordó inmediatamente su propia situación de antes.

Ella también había quedado ciega y desfigurada. Se podría decir que había pasado exactamente por lo mismo que estaba pasando Shirley en ese momento.

“Este es el estado actual de la paciente. Quizá mejore después de un período de recuperación, pero podría llevar mucho tiempo o incluso toda la vida”.

Después de escuchar esto, Adam asintió levemente para mostrar que entendía. "Gracias, Doctor Lewis".

Adam se dio la vuelta lentamente. La parte posterior de su figura parecía anormalmente sombría.

“Evie, Jeremy, iré a quedarme con Adam”. Después de informarle esto a Madeline y Jeremy, Cathy siguió rápidamente a Adam.

Madeline levantó los ojos para mirar los de Jeremy. Había una mirada complicada en los ojos de ambos.

Madeline no sabía si este encuentro y su final eran el karma de Shirley. Si lo era, entonces, ¿qué pasaba con las cosas que ella había vivido antes?

Cathy y Adam llegaron al jardín que había debajo del hospital.

Seguía nevando y una gruesa capa de nieve se había acumulado ya en el suelo.

Adam permanecía en medio de la nieve y el viento como una estatua. No mostraba ninguna emoción y no hablaba.

Cathy intentó acercarse a él. “Adam”.

Ella lo llamó. Al principio pensó que Adam no le prestaría atención, pero contrario a lo que pensó, él giró la cabeza.

“Cathy, hace frío aquí fuera. Deberías entrar primero. Déjame quedarme aquí un rato”.