Esposa Pecadora romance Capítulo 1743

Cuando Cathy vio esto, corrió rápidamente para intervenir. “¡Evie, cuidado!”.

Madeline fue sorprendida por este repentino ataque, pero gracias a sus ágiles reflejos, atrapó fácilmente la muñeca de Shirley, lo cual le puso fin a su desquiciada acción.

“Evie, ¿estás bien?”.

Cathy se acercó con preocupación al lado de Madeline, y luego se volteó hacia Shirley y la reprendió.

“¿Por qué sigues queriendo hacerle daño a la gente? Incluso ahora, ¿no crees que has ido demasiado lejos? ¿Qué demonios ha hecho Evie para ofenderte como para que la lastimes una y otra vez?”.

Shirley, soportando las oleadas de dolor, miró a Madeline con los dientes apretados.

“Sí... ¿Por qué quiero hacerle daño una y otra vez? ¡Es porque soy atroz! ¡Es porque soy una herramienta inhumana de sangre fría! Ja, ja, ja, ja...”.

Shirley comenzó a reírse maniacamente en señal de autodesprecio y luego apretó fuertemente los dientes mientras soportaba la intensa incomodidad.

“Eveline, ¿te resulta extremadamente exasperante y deprimente haberte encontrado con alguien como yo? ¡Sólo puedes achacarle esto a tu horrible suerte! Aceptaré el hecho de que hayas tenido a alguien que me haga esto. Solo puedo culparme a mí misma por haberte provocado primero. ¿No es así, señora Whitman?”.

Cathy frunció el ceño, confundida por las palabras de Shirley.

“¿Qué estás balbuceando? ¿Qué tiene que ver Evie con tus heridas? Tú fuiste la que se lanzó fuera de la carretera, lo que provocó que ese conductor te arrollara porque no pudo frenar a tiempo”.

“Je”. Shirley se rio levemente ante eso. “Observa, Eveline. Has hecho una gran actuación. Todo el mundo piensa que eres una mujer muy gentil y amable. ¡La verdad es que tu otro lado es aún más siniestro y vil que yo!”.

A Madeline no le molestaban en absoluto las opiniones y comentarios de Shirley sobre ella. Por el contrario, le respondió a Shirley con una mirada tranquila y serena.

Cathy vio el odio que ardía en los ojos de Shirley y la incomodidad que ella debía estar experimentando en todo su cuerpo, y luego corrió tras Madeline.

Madeline había llegado a la entrada cuando vio que Cathy la seguía. Se detuvo y dijo: “Cathy, deberías volver para vigilarla”.

Cathy asintió con una expresión solemne. “Lo haré, pero Evie, ¿qué quisiste decir con lo que dijiste antes? No tienes nada que ver con la cicatriz de su cara, ¿verdad? Tú no harías una cosa así y solo hubo un malentendido, ¿no? ¿Por qué no se lo explicaste?”.

Al escuchar las palabras de Cathy, Madeline pudo sentir la confianza de Cathy en ella. Entonces sonrió ligeramente. “Los que confían en mí lo harían naturalmente. Es inútil darle explicaciones a los que no confían en mí. Cathy, deberías volver y quedarte con ella”.

Madeline levantó los ojos para estudiar a Shirley, quien en ese momento sufría por el veneno y sus heridas.

“Creo que ahora va a necesitar a alguien que le haga compañía”.