Esposa Pecadora romance Capítulo 1758

Madeline estaba a punto de girar en el siguiente cruce para detener el coche de Fabian, pero en ese momento, la ubicación del punto rojo en su teléfono cambió abruptamente.

Debería haber estado avanzando, pero de repente retrocedió antes de detenerse.

En ese momento, Madeline no sabía si debía avanzar o retroceder.

Sin embargo, no tuvo tiempo de pensar. Ella giró rápidamente el volante y condujo hasta el lugar donde se había detenido el punto rojo.

La ubicación, sin embargo, estaba en el medio de la calle por donde los coches iban y venían.

Los coches cruzaban por la carretera, pero el punto rojo no se movía.

Madeline entonces entendió. Alguien se había deshecho del GPS de Lilian.

Ella observó la bulliciosa calle. Era un raro día soleado en invierno, pero una tristeza se apoderó de ella, oscureciendo todo lo que veía.

"Lily".

Madeline murmuró el nombre de Lillian, sintiéndose extremadamente impotente.

Después de recibir la llamada de Madeline, Jeremy corrió hacia donde ella estaba lo más rápido que pudo.

Madeline estaba sentada junto al macizo de flores cerca de donde se había detenido el rastreador de Lillian. Ella tenía la mirada perdida y se veía abatida.

Jeremy estaba extremadamente preocupado al ver el estado de Madeline.

"Linnie".

Él la llamó suavemente y se sentó a su lado, luego tomó suavemente la mano de la mujer para consolarla.

“Linnie, no te preocupes. La persona que secuestró a Lily debe tener un propósito, por lo que no estará en peligro temporalmente".

“No 'temporalmente'. Estoy segura de que no corre ningún peligro”, corrigió Madeline. "La persona que secuestró a Lily es Fabián".

Un dolor comenzó a arder en el corazón de Jeremy.

Él agarró el hombro de Madeline y la llevó a sus brazos para darle calidez y consuelo.

“Linnie, no estés triste. Te prometo que te traeré a Lily de regreso”.

Madeline se apoyó contra el pecho de Jeremy y dejó que sus lágrimas fluyeran. "Lo sé. Sé que traerás a nuestra hija a casa. Lo sé...".

"Sí, no hay necesidad de llorar ahora". Jeremy extendió la mano para secar las lágrimas de Madeline y luego bajó la cabeza para besar la mejilla húmeda de ella.

"Confía en mí. Lillian volverá pronto con nosotros".

"De acuerdo".

Madeline sollozó y respondió. En ese momento, el celular en su bolso comenzó a vibrar y la intuición de Madeline le dijo que era una llamada de Fabián.