Esposa Pecadora romance Capítulo 1780

"Fabián, ¿me vas a obligar a llamar a la policía?". Madeline se volteó y lo miró. "¿Quieres que informe a la policía de tus delitos de secuestrar a mi hija y amenazar su seguridad?".

Mientras Madeline caminaba hacia Fabián, quien estaba de espaldas a ella, sus ojos penetrantes delataban una mirada de remordimiento.

“Fabián, ¿podría ser que quieras caminar por el mismo camino que tomaron tu hermano y hermana? ¿Vas a seguir probando el límite que no debería ser probado?".

Cuando Madeline terminó de hablar, Fabián se dio la vuelta abruptamente.

Él miró fijamente a Madeline y, en ese momento, sus ojos ya no mostraban la amabilidad y la gentileza del pasado. Madeline vio un destello de enemistad, rabia y sentimientos encontrados en los ojos de Fabián.

Sentimientos encontrados. Él tenía sentimientos encontrados.

La mirada en los ojos de Fabián solo se calmó segundos después.

Las comisuras de sus labios se curvaron ligeramente para formar una amable sonrisa.

“Ya que has volado hasta aquí para encontrarme, no podría solo pedirle que se vaya, señora Whitman. Hay un café decente cerca, ¿me haría el honor de acompañarme a beber una taza?”.

Fabián era la forma más directa y única de Madeline para encontrar a Lillian, así que, por supuesto, Madeline aceptó.

No había mucha gente en el café durante las horas de trabajo.

Fabián pidió una taza de latte de té negro para Madeline.

"Si mal no recuerdo, le gusta el té negro, señora Whitman". Fabián se dirigió a Madeline de una manera desconocida y distante.

En el pasado, él siempre tenía una sonrisa frívola y decía el nombre de Madeline con afecto e intimidad.

Sin embargo, parecía que no había regreso a esos tiempos.

Mientras hablaba, Fabián miró a Madeline con complicidad.

Madeline sintió que la persona a la que se refería Fabián era ella.

“¿Estás diciendo que te usé? ¿Que te mentí?”. Madeline estaba desconcertada. Tenía mucha curiosidad por saber por qué Fabián pensaría eso y, simultáneamente, lo encontraba patético.

“Fabián, no sé dónde escuchaste esto o cómo se te ocurrió esta extraña idea. ¿Podrías decirme cuándo yo, Eveline, te he usado? ¿Qué beneficio podría haber sacado de usarte?".

Madeline miró fijamente a los ojos que tenían una mirada fría e interrogante de Fabián.

Después de un rato, Fabián habló.

"No eres tú quien se está beneficiando de esto, pero es tu esposo, Jeremy Whitman".