Esposa Pecadora romance Capítulo 1819

Tan pronto Shirley pronunció esas palabras, toda la sala se quedó en silencio y todo pareció congelarse en su lugar.

Shirley había esperado esa reacción de Camille y Ada.

"¿Qué... qué acabas de decir?", le preguntó Camille de nuevo con alegría en su rostro. "Shirley, ¿puedes repetir lo que acabas de decir?".

Mirando el rostro asombrado de Camille, Shirley repitió sus palabras sin prisa.

"Dije que estoy embarazada y el bebé le pertenece a Carter".

“…”. La expresión de Ada se ensombreció cuando escuchó lo que Shirley había dicho por segunda vez.

Camille, por otro lado, estaba encantada.

“¿Es esto cierto, Shirley? ¿Estás realmente embarazada del bebé de Carter?". Camille no pudo ocultar su felicidad.

Shirley asintió tranquilamente con la cabeza. "Sí, tengo un mes de embarazo con el bebé de Carter".

"...". Ada miró los ojos llenos de confianza de Shirley. Su boca se torció, y su expresión cambió para mal.

“Shirley, deja de decir tonterías. ¿Cómo es posible que estés embarazada del bebé de Carter? ¿Cómo pudo Carter haber tenido ese tipo de relación contigo?".

Ada cuestionó, pues se negaba a creerle.

Camille se quedó callada porque sabía, y siempre supo, que a Carter le gustaba Shirley.

Siempre estuvo consciente de esto.

“Gracias, señora Gray. He estado sentada todo este tiempo, ¿no? Supongo que me resultará difícil ponerme de pie de nuevo por el resto de mi vida".

"...". Un ligero cambio se produjo en la expresión de Camille. Ella se dio la vuelta y se sentó en el sofá a un lado. Miró a Cathy y la saludó cortésmente: "Eres bienvenida a sentarte también".

"Gracias", respondió cortésmente Cathy y se sentó junto a Shirley.

"¿Qué pasó exactamente con tus piernas?", preguntó Camille. Su actitud parecía más amable que antes.

Shirley le lanzó una mirada a Ada, cuyos ojos mostraban claros signos de culpa, y respondió con indiferencia.

“Quizás he cometido demasiadas malas acciones. Como resultado, fui atropellada por un coche. Este es probablemente el castigo de Dios para mí".

"...". Camille quedó sin palabras después de escuchar las palabras de autodesprecio de Shirley.