Esposa Pecadora romance Capítulo 1832

El doctor Lane es el médico de cabecera de la familia Gray y está especializado en todos los campos.

Siguiendo las instrucciones de Camille, le hizo a Shirley un chequeo corporal completo.

Al principio, Shirley había asumido que Camille había solicitado el examen porque no creía que estuviera embarazada. Sin embargo, Shirley no se esperó que Camille le pidiera al médico que le revisara las piernas y la herida facial.

El doctor Lane era un excelente médico generalista, pero después de analizar la lesión de la pierna y la herida facial de Shirley, la duda se mostró en su rostro.

A pesar de ello, Shirley no se sintió inquieta; ella era muy consciente de las circunstancias.

Además, aunque no podía estar segura del estado de sus piernas, confiaba en que Adam podría encargarse de la herida de su cara.

Camille se dio cuenta de la renuencia del doctor Lane. Teniendo en cuenta las emociones de Shirley, Camille pidió deliberadamente hablar con el doctor en la entrada de la habitación.

En ese momento, Carter se acercó y vio a Camille y al doctor Lane discutiendo. Aceleró el paso y se apresuró a acercárseles.

Con Carter presente, el doctor Lane proporcionó una explicación sincera de la condición de Shirley.

“La herida de la cara de la señorita Brown es extremadamente profunda. Tiene pocas probabilidades de que se cure la cicatriz. En cuanto a la lesión de la pierna, las posibilidades de recuperación también son escasas. La señorita Brown podría tener más posibilidades si buscara y consultara a un médico especializado”.

En respuesta a las palabras del doctor Lane, Carter frunció las cejas.

“¿Y qué pasa con el bebé que lleva en su vientre?”, preguntó Camille.

Cuando Carter escuchó esa pregunta, despertó de su aturdimiento para escuchar la respuesta.

“Según el examen preliminar, el estado del bebé en el vientre de la señorita Brown es normal, pero tendremos que esperar a que se realice un examen detallado del embarazo para conocer los detalles”.

Las cejas de Carter se fruncieron más inconscientemente después de escuchar la explicación del doctor.

Las palabras de Shirley de antes aún resonaban en sus oídos.

Al oír esto, Carter de repente no pudo evitar reír.

“Shirley, puedes seguir fingiendo”, dijo Carter con un tono burlón

Él caminó hacia ella gradualmente mientras su alta figura se acercaba a la mujer.

“¿Crees que no me doy cuenta de que intentas hacerte la interesante?”.

Mientras la respiración de Carter se acercaba a sus oídos, Shirley se tomó un momento para calmar los latidos de su corazón y apretó los puños bajo las mangas.

Shirley giró la cabeza para encarar con indiferencia al apuesto Carter. Lo miró con frialdad. “Carter, la única conexión que tenemos es esta cosita inesperada en mi vientre. Si crees que estoy mintiendo, puedes hipnotizarme ahora y preguntarme todo”.

La boca del hombre se curvó al escuchar aquellas palabras. “Ciertamente me entiendes muy bien. Eso es exactamente lo que pretendo hacer”.

“...”.