Esposa Pecadora romance Capítulo 1854

Cuando quiso seguir preguntando, Karen vio a Jeremy arrebatar el frasco de la mano de Shirley y correr rápidamente hacia la casa.

Karen, preocupada por la seguridad de Madeline, no estaba de humor para hacer ninguna pregunta, así que simplemente fulminó con la mirada a Shirley y siguió rápidamente a Jeremy.

Después de ver que Jeremy se daba la vuelta para marcharse, Shirley finalmente dejó de fingir la calma que se había esforzado por mantener.

Su dolor era ya tan debilitante que ya no podía soportarlo más. También sabía que el dolor físico y mental que le esperaba no tardaría en llegar.

Sin embargo, eso ya no era importante.

Ella en ese momento solo podía ver el fuego que devoraba todo lo que tenía delante.

Jeremy, con el reactivo antitoxinas en las manos, corrió directamente hacia la casa.

Al ver a Jeremy, Jackson corrió alegremente hacia él. “¡Papi, has vuelto!”

Cuando Jeremy vio a su hijo correr hacia él alegremente, simplemente respondió levantando los labios para dedicarle una breve sonrisa, la cual luego cambió a una expresión seria antes de ir hacia Madeline, quien estaba tumbada en el sofá.

Jackson, siendo un niño sensato, no se entristeció por ello; en cambio, siguió a Jeremy obedientemente.

Jeremy abrió el reactivo antitoxinas, miró el líquido azul helado y luego cayó en un momento de aturdimiento.

“Jeremy, ¿qué le pasa a Eveline? ¿Está enferma?”. Preocupada, Eloise estaba en cuclillas junto al sofá.

Ella sostenía las manos frías de Madeline. Las manos estaban tan frías que no parecían tener la temperatura corporal de una persona normal.

Jeremy bajó los ojos y miró a Madeline, quien llevaba días dormida. Las suaves cejas y la expresión serena que ella tenía mientras dormía eran ciertamente hermosas.

Sin embargo, él no podía permitir que se convirtiera en una verdadera bella durmiente.

“Mamá, no te preocupes. Linnie se despertará mañana”.

Jeremy prometió, y luego sacó rápidamente el líquido azul helado en la jeringa.

Él llamó de nuevo a Cathy, pero obtuvo una grabación de voz diciendo que su teléfono estaba apagado.

Jeremy tuvo la leve sensación de que algo andaba mal, y un sentimiento de inquietud surgió en su corazón.

Recordó lo que había dicho Shirley cuando intentó llamar a Adam a las puertas.

‘Tus llamadas no llegarán a su teléfono’.

Jeremy frunció el ceño y se dio la vuelta rápidamente para correr escaleras abajo.

Él tomó un paraguas y regresó rápidamente a las puertas. Vio a Shirley sentada en la silla de ruedas bajo la lluvia. Su cara estaba tan blanca como una sábana y parecía sufrir un dolor insoportable.

Puede que Jeremy no sintiera ninguna piedad por esta mujer, pero se preocupaba por Adam y Cathy.

“Shirley, ¿por qué no puedo llamar a Adam y Cathy? ¿Les ha pasado algo?”.