Resumo de Capítulo 1860 – Esposa Pecadora por Sixteenth Child
Em Capítulo 1860, um capítulo marcante do aclamado romance de Romántica Esposa Pecadora, escrito por Sixteenth Child, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Esposa Pecadora.
Aunque la situación le desconcertaba, era mejor de lo que había imaginado en un principio.
Debido a su exposición a la lluvia, Shirley había desarrollado síntomas de resfriado y fiebre.
Como estaba embarazada, no podía simplemente tomar medicamentos para la gripe.
Él llamó de nuevo al médico para que volviera. No fue hasta bien tarde en la noche que Shirley se acomodó por completo.
Durante la noche, Shirley llamó suavemente a Carter varias veces mientras soñaba.
Él se quedó junto a la cama de la mujer, vigilándola de cerca, sin apartarse de su lado.
Para evitar perturbar el descanso de Shirley, Carter solo había encendido una lámpara de mesa.
La luz cálida y suave pendía sobre el rostro de Shirley mientras ésta dormía. Inconscientemente, Carter levantó una mano y le acarició suavemente la mejilla llena de cicatrices.
“Si no me hubieras dejado sin decirme nada en aquel entonces, nada de esto habría sucedido”.
“¿Por qué me hiciste odiarte?”.
“Shirley, ¿por qué has puesto tanta tensión en nuestra relación?”.
Carter habló para sí mismo, sabiendo que Shirley no escucharía lo que estaba diciendo en ese momento.
...
Del mismo modo, Jeremy también se había quedado toda la noche vigilando a Madeline junto a la cama de ésta.
Las palabras de Shirley permanecieron en su mente. ‘Como mucho, necesitará ocho horas, luego se despertará’.
Además, a Jeremy le preocupaba que el reactivo antitoxinas pudiera desarrollar otros efectos secundarios que pudieran afectar a Madeline durante ese tiempo. Por eso, se había quedado despierto para vigilarla de cerca.
Cuando los primeros destellos del amanecer brillaron en el cielo, Madeline empezó a mostrar signos de estar despierta.
Al instante, el corazón de Jeremy se agitó.
“Linnie, no estabas soñando”. Jeremy acarició suavemente la mejilla de Madeline. “Linnie, abre los ojos lentamente ahora. Acostúmbrate primero al brillo”.
Madeline asintió y luego volvió a abrir los ojos lentamente.
La luz de la mañana era muy suave y Madeline se fue adaptando a ella.
Después de un breve momento de desorientación, ella sonrió y se encontró con la intensa mirada de Jeremy.
En ese momento, ninguno de los dos habló; extendieron los brazos y se abrazaron en silencio.
“Sé que debe haber sido duro para ti todo este tiempo”, le susurró Madeline al oído de Jeremy y le dio un suave beso en la mejilla.
“Cuidar de mi mujer es la mayor alegría de mi vida. No es duro”. En ese momento, Jeremy se alegró al abrazar a Madeline. Su cálido abrazo hizo desaparecer al instante el desconcierto en el corazón de él.
Madeline se dio una ducha cómodamente y se cambió de ropa. Mientras lo hacía, reflexionó sobre los incidentes que habían ocurrido antes de recuperar la conciencia. Tan pronto se puso la ropa, ella se apresuró a acercarse a Jeremy.
“Jeremy, ¿dónde está Lily? Nuestro principal objetivo al ir al País F era encontrar a Lily. Ahora que hemos vuelto, ¿dónde está?”.
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