Esposa Pecadora romance Capítulo 1875

Madeline pensó en la mirada en los ojos de Shirley. Shirley no parecía alguien que estuviera delirando. Su mirada había sido firme, y evidentemente le había indicado a Madeline que abandonara la Villa Gray lo antes posible.

En retrospectiva, Shirley había fingido estar asustada en ese momento para poder manipular a Carter, creando una salida fácil para Madeline.

"Jeremy, ¿es posible que los efectos del reactivo antitoxinas AXT69 difieran entre cuando se ingiere y cuándo se inyecta?". La pregunta surgió de lo más profundo del corazón de Madeline porque sintió que los síntomas de Shirley eran diferentes de los suyos cuando fue afectada por el veneno.

Jeremy tenía una vaga suposición a partir de la pregunta de Madeline. "¿Has notado algo malo, Linnie?".

Madeline asintió. "Me dijiste esto antes. Cuando pasé por la etapa final del veneno, mis recuerdos estaban atascados en mis momentos más dolorosos y ni siquiera podía recordar que estábamos enamorados. Pero Shirley parecía ser diferente".

"¿Cómo se estaba comportando ella?", continuó preguntando Jeremy con curiosidad.

Madeline no pudo evitar perderse en sus pensamientos. Su expresión se volvió cada vez más solemne.

"Quizás lo estoy pensando demasiado. Para Shirley, su recuerdo más trágico es perder a su único pariente en el mundo".

Por eso Shirley seguía viendo la alucinación del incendio frente a ella. Por eso seguía murmurando para sí misma que los cuerpos de Adam y Cathy estaban enterrados bajo un mar de llamas...

La idea de esto se sentía como un cuchillo apuñalando el corazón de Madeline.

Sin Adam, Madeline no habría tenido la fe para vivir cuando había estado en prisión sin esperanza en ese entonces.

Jackson, quien había estado creciendo dentro de su vientre en ese momento, fue la fuente final de luz durante ese período oscuro de su vida.

Había sido esa fuente de luz que la había guiado hasta el final, y Adam había sido la única razón por la que la luz no se había apagado.

Había sido lo mismo con Cathy.

Cathy siempre había dado un paso adelante sin dudarlo cuando Madeline o Jeremy necesitaban ayuda.

Sin embargo, ambos habían sido quemados hasta morir. El corazón de Madeline todavía dolía por ellos, sin importar cuánto pensara en ello. Además, ella se sintió profundamente arrepentida.

"Nos han ayudado mucho a Jeremy y a mí, pero ninguno de los dos habíamos hecho nada a cambio por ustedes”.

"No te preocupes, Cathy. Yo cuidaré de tus hijos y los criaré como si fueran míos“.

"Esto es lo único que puedo hacer por ti".

Justo cuando Madeline terminó sus palabras, una voz suave vino detrás de ella. Era una voz que ella reconoció de su memoria.

"Sería más apropiado confiar esta gran responsabilidad al padre biológico".

Madeline se congeló. Ella entonces se dio la vuelta y miró hacia atrás.

Un hombre con un abrigo negro tinta y un par de gafas de sol de montura ancha estaba parado ante ella. Solemnemente, él dio un paso hacia adelante.