Esposa Pecadora romance Capítulo 1906

Madeline supo entonces por qué sus emociones se vieron afectadas: fue por la hipnosis de Carter de nuevo.

"Carter, eres el noble vizconde de San Piaf, y también tienes una muy buena educación. ¿Por qué no puedes ser una persona directa y honrada?". Madeline le miró con desprecio.

Aunque Carter no mostró ninguna emoción a pesar de que su hipnosis fue interrumpida, miró a Shirley.

Shirley, sin embargo, lo miró de vuelta sin miedo porque había visto la verdad de todo. Si no le tenía miedo a la muerte, no había nada que pudiera asustarla.

"¿Qué podría considerarse verdaderamente directo y honrado?", le preguntó Carter a Madeline con desdén. "¿Las cosas que te hizo Jeremy fueron directas y honestas?".

"Carter, no intentes distraerme con las cosas que pasaron entre mi esposo y yo en el pasado. No necesitamos tu entrometimiento. Deberías ocuparte de tus propios asuntos".

"¿Mis propios asuntos? Señora Whitman, dígame, por favor, ¿qué asuntos míos necesitan su atención?".

Carter preguntó. Había una leve sonrisa en su apuesto rostro, pero esa sonrisa no parecía amistosa en absoluto.

"Carter, ¿me estás preguntando? ¿Por qué fuiste a buscar a mi esposo? ¿No estás haciendo un escándalo de la nada?".

"Oh, eso". Carter parecía haber caído en cuenta. "Ya te advertí de eso antes, ¿por qué me lo vuelves a preguntar?".

Carter dijo lentamente y caminó hacia el lado de la cama. Sus ojos estaban fijos en la cara de Shirley, luego su mirada se volvió sombría.

"He dicho que quiero vengar a mi hijo inocente. No dejaré que el sacrificio de mi hijo sea en vano".

Un intenso odio salió disparado de los ojos de Carter mientras hablaba.

Shirley se mordió el labio. "Carter, yo misma renuncié a ese niño. No tuvo nada que ver con nadie más".

"¿Nada? ¿Me estás diciendo que no tiene nada que ver con nadie más?". Carter se rio. "Si Jeremy no hubiera inyectado el veneno AXT69 en tu cuerpo, no habrías renunciado a nuestro hijo".

"Shirley Brown", escupió Carter fríamente el nombre de Shirley a través de sus delgados labios.

Shirley miró al enfurecido hombre sin servilismo ni arrogancia.

"Carter, ya he recobrado la razón, y tú también deberías. Nosotros fuimos los culpables y matamos a nuestro hijo. No podemos culpar a nadie más".

Shirley levantó sus ojos rojos y miró a Madeline a un lado.

"Eveline, espero que no sea demasiado tarde para que haga esto. No voy a pedirte perdón. No lo merezco, de todos modos".

Los ojos de Shirley adquirieron una mirada solemne mientras hablaba.

"Eveline, deberías irte. No vengas más por mí. Estoy agradecida de que tú y Jeremy hayan decidido creerme al final. Por fin sé lo que se siente ser una buena persona en lugar de una mala. Gracias. Ahora vete. No te preocupes más por mí. Vete".