Esposa Pecadora romance Capítulo 1907

Madeline se dio cuenta de lo que le preocupaba a Shirley por la forma en que ésta la echaba.

A Shirley le preocupaba que Carter pudiera lastimar a Madeline.

Sin embargo, Madeline había tomado, por supuesto, algunas precauciones, ya que había ido sola allí.

Tomó la mano de Shirley y le dedicó una sonrisa tranquila y firme.

"Me iré, pero tú también tienes que cuidarte. No importa lo que pase, no puedes renunciar a tu vida. Creo que Adam y Cathy pensarían lo mismo que yo. Todos deseamos que estés bien".

Después de decir eso, Madeline palmeó suavemente el dorso de la mano de Shirley, luego levantó sus hermosos ojos y miró fríamente a Carter antes de irse.

Cuando Carter vio a Madeline salir de la habitación, miró a Shirley durante unos segundos antes de darse la vuelta.

"Carter, deja que se vaya", le dijo rápidamente Shirley a Carter. "No hagas nada de lo que te puedas arrepentir".

Carter se detuvo en seco. "De lo que más me arrepiento es de haberte dado la oportunidad de enfrentarte a mí así".

"...".

Shirley se quedó aturdida al escuchar eso. Cuando volvió en sí, Carter ya había salido de la habitación.

"¡Carter! ¡Carter! ¡No hagas nada estúpido!", gritó Shirley hacia la entrada.

Carter la oyó, pero no se detuvo ni se volteó.

Cuando Madeline oyó pasos, pudo adivinar que era Carter. Sin embargo, no se asustó y siguió caminando tranquilamente.

"Eveline".

Madeline oyó la voz de Carter detrás de ella cuando llegó al final de la escalera.

"Eres muy atrevida al poner un pie aquí de nuevo".

Madeline se dio la vuelta con calma. "Ya he pasado por el infierno una vez. ¿Crees que tu casa da más miedo que el infierno?".

Carter parecía desconcertado cuando escuchó eso. ¿Cómo podía haberlo olvidado? La Madeline que él recordaba siempre había sido muy audaz y confiada.

Nunca se rindió ni siquiera cuando quedó desfigurada por la explosión del yate.

Ella lo estaba llamando directamente hipócrita.

Madeline también vio algo de rabia en los ojos de Carter.

Ella desvió tranquilamente su mirada, se dio la vuelta y se dirigió tranquilamente hacia la puerta.

Carter miró la despreocupada figura de la espalda de Madeline y una sonrisa de autoburla apareció inconscientemente en la comisura de sus labios.

"Carter, deja de perder el tiempo. Tenemos que volver pronto a San Piaf".

La voz de Camille llegó desde detrás de Carter.

"Pronto, la familia Louis anunciará quién va a obtener el derecho a gobernar la monarquía. Si continuas permaneciendo aquí, podrías perder tu oportunidad de competir. Si eso ocurriera, todo tu duro trabajo anterior sería en vano".

Camille lo persuadió pacientemente.

Carter frunció el ceño. "Todavía no he derribado Glendale, así que no tiene sentido que vuelva, de todos modos".