Esposa Pecadora romance Capítulo 1915

Madeline se dio cuenta de que el hombre y la mujer parecían prestar mucha atención a Coco mientras bebía la limonada.

Este comportamiento hizo que Madeline sintiera aún más que algo era extraño.

Ella miró disimuladamente a Coco. Parecía que no pasaba nada, pero sentía vagamente que algo andaba mal.

“Coco, parece que dejamos algunos documentos en el coche. Ven, vamos a buscarlos”, dijo Madeline mientras se levantaba.

Al ver esto, el hombre y la mujer también se levantaron y se apresuraron a detenerlos. “Son solo algunos documentos. Pídale a su secretaria que los traiga, señora Montgomery. Discutamos los detalles ahora”.

“No será demasiado tarde para discutir los detalles después de haber conseguido los documentos. Creo que pueden esperar unos minutos”. Madeline estaba muy decidida a irse.

Esto hizo que quedara aún más convencida de que esta pareja era muy problemática.

Sin embargo, antes de firmar el contrato, Jeremy había comprobado los antecedentes de la pareja y no encontró nada sospechoso.

A pesar de eso, ella sentía que había algo extraño con ellos.

Madeline no se quedó. Le dio a Coco un ligero empujón en el brazo para que se fuera primero.

Coco, sin darse cuenta de ninguna peculiaridad, tomó la delantera al ver la intención de Madeline de marcharse.

Al ver que Madeline se iba de verdad, las dos se apresuraron a alcanzarla y detenerla.

“¡Eveline Montgomery!”, la llamó el hombre por su nombre completo.

Sin darse la vuelta, Madeline siguió caminando hacia la puerta apresuradamente, pero Coco, quien estaba a su lado, perdió repentinamente toda la fuerza y se apoyó en Madeline.

“Señora Montgomery, me siento mareada”, dijo Coco, apoyándose en Madeline.

Al ver esto, Madeline quedó completamente convencida de que había un problema con la limonada. Sostuvo a Coco con firmeza y luego extendió la mano para abrir la puerta.

Lo más importante en ese momento era salir de ese lugar.

Cuando Carter terminó de hablar, el guardaespaldas se adelantó, apartó a Coco, quien estaba apoyada en Madeline, y la llevó a la habitación.

Mirando hacia atrás, Madeline vio que el guardaespaldas dejaba caer bruscamente a Coco sobre la cama y luego regresaba.

“Ahora, es el momento de que vengas conmigo”. Carter fijó sus ojos en el rostro de Madeline.

“Carter, eres realmente malicioso”, dijo Madeline con desdén.

Carter curvó las comisuras de sus labios con indiferencia. “Puedes decir que soy tortuoso, pero malicioso es demasiado”.

“Eres malicioso”, repitió Madeline con seguridad.

“Primero volviste deliberadamente a San Piaf para que Jeremy y yo bajáramos la guardia, y luego volviste en secreto”.

“Contrataste al hombre y a la mujer de hace un momento para que fingieran ser una pareja de novios y te acercaste a mí para diseñar un anillo de bodas y un perfume personalizado. Pero en realidad, era solo para traerme aquí”, dijo Madeline, enumerando cada parte del plan de Carter.