Esposa Pecadora romance Capítulo 2007

“¿Estropear?”.

Con sospecha, Madeline levantó los ojos y miró a Hannah, luego explicó la situación en un tono tranquilo.

“¿A qué te refieres con eso? Se firma un contrato para cada pedido y ambas partes están obligadas a cumplir con las reglas del contrato”.

Hannah nunca antes había tratado de asuntos comerciales, así que cuando Madeline preguntó, se quedó estupefacta.

Sin embargo, por supuesto, quería preguntar qué pasaría si Madeline fuera la que metiera la pata.

Después de pensarlo, Hannah habló con indiferencia.

“Yo también soy miembro de la familia Whitman, así que es normal que me preocupe la situación de la Corporación Whitman. ¿Por qué crees que estoy preguntando?”.

“¿Un miembro de la familia Whitman?”.

Madeline curvó ligeramente los labios y esbozó una sonrisa cuando escuchó esos términos.

Hannah sintió inexplicablemente que Madeline se estaba burlando de ella cuando vio que sonreía.

“¿Por qué estás sonriendo? ¿No fuiste tú quien aceptó dejarme unirme a la familia? El señor Whitman también dijo que él sería responsable de mí. ¿Todavía no soy parte de la familia?”, replicó Hannah en tono insatisfecho.

Madeline seguía sonriendo. “Volvamos al tema original”.

Volvió al tema y luego separó los labios para hablar.

“Si el pedido se estropeara esta vez, y si nuestro lado fuera considerado el responsable, la empresa asumirá toda la responsabilidad, obviamente. La compensación es secundaria. Lo más importante es que afectaría la reputación de la empresa”.

Madeline hizo una pausa a la mitad de la frase. Su delicado rostro pequeño parecía tener una expresión más seria.

Diez minutos después, el coche llegó a su destino.

El lujoso hotel de seis estrellas que tenían delante ellos estaba bajo la propiedad de la Corporación Whitman.

Madeline entró con Hannah. El cliente había estado esperando durante mucho tiempo en la habitación privada designada.

Cuando el cliente, un hombre de mediana edad que tenía un aspecto muy tranquilo y parecía ser un buen conversador, vio a Madeline acercándose, se levantó y estrechó la mano de Madeline mientras la saludaba de forma cordial y amistosa.

“Señora Whitman, finalmente tengo el honor de conocerla”. Los ojos del hombre estaban llenos de aprecio. “Siempre he estado prestando atención a las noticias sobre la fabricación de sus perfumes y tenía muchas ganas de verla. Tengo la suerte de conocerla hoy. Eres aún más perfecta de lo que imaginaba”.

Madeline sonrió y dijo: “Realmente no merezco tantos elogios, señor Sutton. Por favor, siéntese”.

“De acuerdo”. El hombre sonrió amigablemente y luego se sentó frente a Madeline. Cuando vio a Hannah de aspecto solemne junto a Madeline, el hombre hizo una pregunta con curiosidad.