Esposa Pecadora romance Capítulo 2019

Atolondrada, Shirley se quedó mirando lo que hacía Carter con incredulidad.

¿Había estado siguiendo ese coche solo para secuestrar a esa niña?

Pero, ¿quién era esa niña?

En su conmoción, Shirley vio que Carter arrancaba rápidamente el coche para alejarse.

En ese momento, Fabián salió corriendo de la tienda de postres.

Parecía ansioso y sus ojos estaban llenos de preocupación.

Shirley no conocía a Fabián, pero podía ver lo inquieto y preocupado que estaba en ese momento.

"Conductor, por favor, empiece a conducir", le dijo Shirley al conductor, que estaba mirando su celular.

El conductor miró por la ventana y se dio cuenta de que el coche acababa de desaparecer.

"Señorita, ¿a dónde quiere ir ahora? ¿Vamos a seguir el coche de hace un momento?", preguntó amablemente el conductor.

Shirley sacudió la cabeza. "No es necesario. He visto a la persona del coche y no es mi amigo. Me he equivocado. Por favor, lléveme de vuelta a donde me recogió".

"De acuerdo", respondió el conductor y arrancó el coche rápidamente.

Shirley estaba muy distraída en el camino de regreso.

'Entonces, ¿fue por esto que Carter vino al País F?’.

'¿Quién era esa niña? Me resultaba un poco familiar’.

'¿Por qué Carter atacó a una niña tan pequeña?'.

Por otro lado, después de poner a Lillian en el coche, Carter condujo de vuelta al apartamento.

Cargó con fuerza a Lillian, que se negaba a salir del coche, y luego subió rápidamente las escaleras.

"Shirley, estoy hablando con...".

"¿Quién es esa niña? ¿Por qué la secuestraste?", preguntó Shirley sin rodeos.

Carter, que no había esperado que Shirley preguntara eso, se quedó momentáneamente atónito. Aturdido, miró a Lillian.

La niña estaba de pie bajo la ventana, donde la cálida luz del sol, como una capa de velo dorado, se posaba sobre su impecable y flexible rostro de muñeca.

Lillian parpadeó con sus grandes ojos claros e inmaculados y luego se dirigió lentamente hacia Shirley.

Miró a Shirley, que estaba en la silla de ruedas, y entonces sus pequeñas cejas se fruncieron, su mirada parecía abatida.

La niña levantó la mano y miró a Shirley con atención, luego señaló en dirección a la puerta.

Shirley comprendió inmediatamente, pero también miró a Lillian con incredulidad.

'¿Esta niña no puede hablar?'.