Esposa Pecadora romance Capítulo 2020

'¿O tiene miedo de hablar cuando está con desconocidos?'.

Ella pensó en su corazón. Al mirar de nuevo el rostro de Lillian, le pareció ver las sombras de Madeline y Jeremy en sus rasgos faciales y en sus ojos.

Shirley estaba sorprendida. ¿Era la hija de Jeremy y Madeline?

Mientras Shirley se preguntaba esto, Carter cerró la puerta de golpe.

Evidentemente, no iba a dejar escapar a Lillian.

"¿Es la hija de Jeremy y Eveline?". Shirley expresó la duda en su corazón.

Carter se detuvo al oír sus palabras. No dijo nada, respondiendo a la pregunta de Shirley con su silencio.

Shirley también comprendió al instante el silencio de Carter.

Miró a Lillian y luego se rio.

"Así que por eso insististe en venir al País F".

Al escuchar las palabras de Shirley, Carter lo negó sin dudarlo.

"No".

"¿No?". Shirley volvió a reírse. "Carter, todavía quieres tener tu venganza y tomar represalias contra Jeremy, ¿no es así? Siempre has creído que Jeremy y Eveline son la razón por la que estás así hoy, ¿no?".

En el momento en que terminó de hablar, Carter se volvió de repente para mirar a Shirley. Su expresión y sus ojos se hundieron de repente.

"Aunque no tengan nada que ver con mi estado de hoy, ¿qué pasa con nuestro hijo?”.

"¿Acaso Jeremy no mató a ese niño?".

"Shirley, ¿qué te ha hecho ser como eres ahora? ¿Dónde está tu espíritu de lucha? ¡No eras así en aquel entonces!".

"En aquel entonces, fui forzada por ti a ser lo que querías, ahora solo quiero ser yo misma".

"Si tienes miedo, tienes que escucharme a partir de ahora. Entonces, te prometo que dejaré que esta cosita siga viva".

Carter formuló su petición en tono amenazante.

Shirley miró el rostro apuesto que tenía delante y, de repente, sintió que aquel hombre era anormalmente extraño.

¿Seguía siendo aquel joven culto, refinado, frío y noble?

No, no era así desde hace mucho tiempo.

Actualmente, para él, su corazón ya no tenía nada de belleza. Solo había odio.

Aunque Lillian era muy joven y no sabía hablar, era inteligente. Sabía que no podía irse ahora.

No armó un escándalo, sino que metió su manita en el bolsillo para sacar una tarjeta. Luego le entregó la tarjeta a Shirley gentilmente.