Esposa Pecadora romance Capítulo 2028

Aunque Lilian era aún joven, podía percibir la amabilidad y la simpatía de Shirley hacia ella.

Shirley tenía dificultades para moverse, pero aun así fue muy considerada al llevar a Lillian al baño y ayudarla a tomar una ducha.

Como no había ropa para que Lillian se cambiara, Shirley tuvo que dejar que Lillian se volviera a poner la ropa que tenía puesta antes.

Condujo a Lillian a la habitación, pero Carter apareció de repente y las detuvo en la puerta.

"Shirley, ¿qué estás haciendo?".

Preguntó Carter con un tono frío, bajando la mirada hacia Lillian.

"No he traído a esta cosa para que te ocupes de ella".

Shirley miró a Carter con indiferencia. "Carter, debes cumplir tu palabra. Dijiste que mientras te obedezca no le harás daño a esta niña, sé un hombre de palabra".

"No he olvidado lo que te prometí, pero eso no significa que tengas que servirla, bañarla y arroparla en la cama".

"Estoy encantada de hacerlo", respondió Shirley sin dudar. Luego giró la cabeza y le tendió la mano a Lillian. "Lily, ven a la habitación conmigo. ¿Dormimos juntas esta noche?".

Lillian miró al gélido Carter y giró la cabeza para posar su mirada clara en el rostro amable y sonriente de Shirley.

Asintió y aceptó obedientemente.

Shirley le sonrió también, luego tomó suavemente la manita de Lillian y entró lentamente en la habitación.

Mientras Carter observaba las acciones de Shirley, se sintió cabreado en su corazón.

De repente se arrepintió de haber aceptado la condición de Shirley.

Su plan había sido impecable. ¿No había robado a Lillian de Fabián solo para poder vengarse de Jeremy?

Al ver el identificador de llamadas, no dudó en contestar.

"¿Hay buenas noticias?", preguntó con urgencia a la persona que estaba al otro lado del celular.

Casualmente, Shirley, que había salido del dormitorio para beber agua, de repente escuchó la voz que venía desde el balcón.

Se acercó lentamente al balcón para escuchar con más atención, y entonces escuchó a Carter mencionar el nombre de Evan.

Después de eso, Shirley escuchó la petición firme y prepotente de Carter.

"Ahora, contacta a esta persona por mí. Quiero verlo y hablar con él. Puedes decirle que el dinero no es un problema".

Shirley sintió que algo no estaba bien.

Mientras se preguntaba si debería preguntarle a Carter directamente para ver qué pasaba, él colgó el teléfono y entró. Sus ojos se encontraron en ese momento.