Esposa Pecadora romance Capítulo 2048

Cuanto más hablaba Fabián de eso, más brillante era la sonrisa en su rostro. Al mismo tiempo, en su rostro también aparecían algunas expresiones de angustia.

"Debería ser inocente a esta edad. No quiero que sea tan sensata".

Madeline entendía lo que Fabián quería decir. Ella sentía lo mismo en su corazón.

Un niño debería ser inocente, pero Jack y Lily ya eran tan sensatos a su edad.

Madeline suspiró en silencio. Su corazón palpitaba y sentía un poco de dolor.

"Deberías descansar. Yo iré primero a mi habitación. Te llevaré a casa de Evan mañana por la mañana".

"Sí". Madeline asintió. Miró la espalda de Fabián y quiso agradecerle de nuevo, pero sintió que sería un poco redundante.

Después de que Fabián se fuera, Madeline llamó por videollamada a Jeremy.

Jeremy se sorprendió al saber que Madeline se encontraba en la casa de Fabián.

"¿Accedió a que vieras a Lily?", preguntó sorprendido el hombre del vídeo mientras fruncía suavemente sus pobladas cejas.

Madeline sonrió y asintió. "No solo accedió a dejarme ver a Lily, sino que también ha resuelto los conflictos entre nosotros".

Al escuchar esto, Jeremy se sorprendió aún más.

"Linnie, ¿qué ha pasado? ¿Por qué Fabián ha cambiado tanto de repente? ¿Y qué pasa con Lily? ¿Por qué no he visto a nuestra niña?".

Al escuchar esto, Madeline se quedó en blanco por un segundo. Rápidamente recobró sus sentidos y se expresó con la mayor naturalidad posible: "Lily tiene que quedarse en el hospital esta noche en observación debido a su cuerpo. Iré al hospital de nuevo mañana por la mañana".

Después de escuchar la respuesta de Madeline, Jeremy siguió sintiendo que algo andaba mal, pero no pensó mucho en ello. Tras expresar lo mucho que echaba de menos a Madeline y decirle que tuviera cuidado, colgó el teléfono.

Cuando Madeline y Fabián llegaron, Evan y su padre ya estaban allí, pero Carter aún no había llegado.

Cuando Madeline vio al padre de Evan, a simple vista, parecía un profesional muy bien formado y con una presencia extraordinaria.

Tras darle las gracias, Madeline se sentó en el salón del segundo piso y esperó a Carter.

Sin embargo, ya había pasado más de media hora desde la hora acordada y Carter aún no había aparecido.

Fabián perdió la paciencia y llamó inmediatamente a Carter.

El celular sonó, pero nadie respondió.

"¿Qué demonios está haciendo Carter? Pidió este lugar y esta hora, pero todavía no ha aparecido. ¿Qué está tratando de hacer?".