Esposa Pecadora romance Capítulo 2056

Nunca pensó que habría un día en el que se sentiría reconfortada por un niño.

Las lágrimas humedecieron los ojos de Shirley, mientras sostenía la mano de Lillian.

"Gracias, Lily. Seré feliz, y tú también debes serlo. Creo que pronto te reunirás con tus padres".

Mientras hablaba, recordó de repente algo y sacó inmediatamente el celular de su bolsillo.

Shirley quiso silenciar el celular, pero se dio cuenta de que Madeline ya lo había silenciado cuando se lo dio. Su preocupación era innecesaria.

Como no tenía cargador, lo puso en modo de bajo consumo para evitar que la batería se agotara cuando lo necesitara.

Sin embargo, cuando vio el retrato familiar en la pantalla, la envidia empezó a brotar de los ojos de Shirley en contra de su voluntad.

Qué imagen tan feliz de una familia de cinco.

Si era posible, ella también esperaba tener una familia tan completa y feliz en su próxima vida.

Después de salir del hotel, Madeline se quedó un rato en la entrada del hotel. Cuando estaba a punto de marcharse, Fabián apareció de repente delante de ella.

No esperaba que Fabián la siguiera.

"Lily está en este hotel, ¿verdad?". Preguntó Fabián con una mirada ansiosa. "¿En qué habitación ha encerrado a Lily? Por favor, dime".

"Fabián, sé que tú también estás muy preocupado por la seguridad de Lily. Te entiendo, pero no podemos actuar precipitadamente. Si subes imprudentemente para rescatar a Lily, me temo que algo malo pueda suceder", persuadió Madeline pacientemente. "Deberíamos irnos".

Algo insatisfecho, Fabián se quedó un rato en la entrada del hotel. Al final, siguió el consejo de Madeline y se fue.

En el coche, le explicó la situación a Madeline.

"Jeremy me llamó hace un momento, así que le mentí", dijo, entregándole su teléfono a Madeline.

Antes de que Jeremy pudiera cuestionarla, Madeline colgó el celular con un sentimiento de culpa.

Cansada, Madeline devolvió el celular a Fabián y se recostó contra el asiento. Ni siquiera la visión del paisaje que se movía rápidamente fuera de la ventanilla le levantó el ánimo.

"¿Viniste al País F a negociar conmigo para traer a Lily a casa?", preguntó Fabián mientras miraba a Madeline, que tenía una expresión fría en el rostro.

Madeline curvó los labios. "¿Cómo podríamos no preocuparnos o echar de menos a nuestra hija? Pero ahora me he dado cuenta de que Lily ha recibido los mejores cuidados mientras estaba contigo".

"Si realmente piensas así, entonces insisto en mantener a Lily conmigo para poder cuidarla, Eveline".

Las palabras de Fabián aturdieron y sorprendieron a Madeline.

Levantó los ojos con una cara de incredulidad y miró a Fabián que tenía una expresión seria.

"¿Qué quieres decir con eso?".