Esposa Pecadora romance Capítulo 2124

El personal del restaurante estaba ocupado con su propio trabajo, y a los clientes que cenaban les daba igual quién entrara en el restaurante.

Sin embargo, Hannah, que parecía muy nerviosa y alterada, permaneció al lado de Madeline. Incluso cuando estaba comiendo, mantenía la cabeza baja y no pronunciaba una sola palabra. Solo se concentró en comer.

Después de comer, Madeline le pidió a Hannah que la siguiera a la Corporación Whitman.

Madeline le pidió al jefe del departamento de ropa que trajera dos juegos de muestras para que Hannah se cambiara. Después de ponerse esa ropa, Hannah se encogió en la esquina del sofá con una mirada alerta y aterrada.

El comportamiento de Hannah hizo que Madeline sintiera que algo extraño estaba pasando.

De hecho, antes de la aclaración, Madeline había esperado que los internautas regañaran a Hannah, pero no había esperado que los internautas se indignaran tanto.

Madeline no quería que Hannah se volviera loca tampoco.

Jeremy acababa de terminar de comer cuando se enteró de que Madeline estaba ahí, así que se dirigió al despacho de Madeline inmediatamente.

Sin embargo, en cuanto entró por la puerta del despacho, vio a Hannah.

Confundido, Jeremy se dirigió hacia Madeline, que estaba sirviendo un vaso de agua. “Linnie, ¿qué está pasando?”.

Madeline le entregó el vaso a Hannah y luego tomó la mano de Jeremy para guiarlo hacia la puerta antes de informar a Jeremy de la situación.

Después de escuchar lo que dijo Madeline, Jeremy sintió que este asunto era demasiado desproporcionado. “No soy una estrella, así que ¿cómo puede haber tantos fanáticos locos que me adoran? Si fuera así, esta gente habría iniciado un motín cuando me casé contigo en aquel entonces”.

“Aunque también creo que es un poco desproporcionado, probablemente sea cierto que la están acosando cibernéticamente”.

“Aunque sea cierto, ella se lo merece. Si este asunto no se hubiera aclarado, los afectados seríamos nosotros”. Jeremy no sentía ninguna simpatía por Hannah.

Su experiencia en estos últimos años le decía que nada importaba más que Madeline y los niños; ellos eran los que tenía que cuidar y proteger.

Madeline miró a Hannah, desconcertada. “¿Por qué no?”.

“Mire”. Hannah le mostró a Madeline su teléfono móvil, y en la pantalla apareció el chat entre ella y sus amigas.

El contenido del chat revelaba que sus amigas la regañaban y le habían dado la espalda. Además, los internautas de San Piaf también sabían de su disculpa pública. Casi todos los internautas la consideraban una mujer desvergonzada y malvada.

“Señora Whitman, realmente no tengo un lugar donde ir ahora. Por favor, ayúdeme”, suplicó Hannah. “Reconozco mis errores, y también sé que esto es culpa mía, pero estoy muy asustada. En cuanto salgo, siento que alguien me observa. Tengo mucho miedo”.

Hannah terminó de hablar con nerviosismo y se hizo detrás de Madeline, como si escondiéndose detrás de Madeline tuviera menos miedo.

Al ver que Hannah se escondía con tanta cautela, Madeline levantó los ojos para encontrarse con los ojos profundos de Jeremy. “Jeremy, ¿tienes alguna sugerencia?”.

“Enviarla de vuelta a San Piaf es la mejor opción”. Jeremy insistió en esta decisión, sus ojos afilados mostraron algunas miradas de duda. “Linnie, tengo algo que discutir contigo sobre el trabajo. Ven conmigo”.