Esposa Pecadora romance Capítulo 2155

Naya parecía sincera, y la forma en que hablaba la hacía parecer que estaba del lado de Ava y Daniel. Era como si estuviera tomando en cuenta sus deseos.

Al ver que Ava no hablaba, Naya continuó.

“Ava, este es el mejor camino por ahora. No creo que quieras que Danny esté atrapado en un dilema entre su familia y tú, ¿cierto?”.

Luego de permanecer en silencio durante un rato, Ava levantó las comisuras de su boca en una ligera sonrisa y elogió a Naya.

“Señorita Méndez, no pensaba que usted fuera tan considerada y magnánima. Creo que si fuera cualquier otra mujer, no estaría dispuesta a hacer esto”.

Naya mostró una sonrisa amable y sumisa al escuchar esto. “Danny y yo somos un amor de la infancia y somos buenos amigos. Aunque no seamos parientes de sangre, siempre he pensado en él como mi hermano biológico. Además, también veo al abuelo de Danny como si fuera mi propio abuelo. Realmente no quiero que nada malo le suceda al abuelo, y tampoco quiero ver a Danny tan impotente”.

El tono de Naya era muy suave, pero sonaba muy sincero.

Ava no dijo nada. Parecía que estaba pensando en algo.

Cuando Naya vio esto, suspiró ligeramente con desilusión. “Si yo fuera tú, también sería difícil para mí aceptar este acuerdo. Aunque supieras que solo nos comprometemos para aparentar, es normal que sigas sintiéndote incómoda. Lo entiendo, Ava”.

“Acepto”, dijo Ava de pronto. Sonaba muy decidida.

Un destello de sorpresa y conmoción cruzó por los ojos de Naya. “Ava, ¿d-de verdad?”.

“Sí”. Ava asintió afirmativamente. Luego, levantó la vista para mirar profundamente a Naya. “Señorita Méndez, usted es tan considerada conmigo y Danny, así que realmente no puedo pensar en ninguna razón para decir que no”.

“...”. Naya se sorprendió al escuchar eso. Luego, sonrió. “Es lo que debería hacer como amiga”.

“No, no lo es”, dijo Ava sonriendo.

La expresión de Naya se paralizó ligeramente. No entendía a qué se refería Ava.

Además, no quería que nada le sucediera al abuelo de Daniel.

Ava lo pensó en silencio y miró la hora. Apenas eran las ocho.

Por lo tanto, agarró una almohada al azar y se quedó dormida.

Al cabo de un rato, Ava percibió de pronto un aroma de comida.

Pensó que estaba soñando, pero cuando abrió los ojos, vio la atractiva silueta de Danny y la lujosa comida en el mostrador del bar.

Ava se incorporó de inmediato y se dio cuenta que había una suave manta sobre ella. Echó un vistazo a su teléfono y vio que ya era mediodía.

No tenía idea de que había estado dormida durante tanto tiempo.