Esposa Pecadora romance Capítulo 2181

Daniel bajó la mirada que estaba llena de preocupaciones. En ese momento, parecía que no se atrevía a mirar a Ava en absoluto. Después de permanecer en silencio durante unos segundos, entreabrió los labios.

“Es este domingo”. Ava apretó los puños, pero parecía que poco a poco se iba calmando. Le sonrió levemente a Daniel.

“Está bien, es bueno que lo hagas antes para que puedas terminar con esto antes también”. Tras decir eso, Ava volvió a agarrar el tenedor para seguir comiendo. “Espero que tu abuelo esté fuera de peligro para que cuando eso ocurra, Naya y tú no tengan que seguir actuando”.

“Ava”.

Daniel extendió de pronto la mano para agarrar la de Ava. Aunque había una sonrisa en su rostro, él sabía que ella no estaba contenta con esto.

“Ava, tienes que creerme. Mi falso compromiso con Naya es solo una medida temporal. La persona con la que realmente me quiero casar eres tú”.

Ava sonrió y asintió después de escuchar eso. “Por supuesto que te creo. De lo contrario, no habría aceptado este plan”.

Al escuchar la respuesta de Ava, una sonrisa apareció en el apuesto rostro de Daniel.

Él apretó con más fuerza la mano de Ava y le volvió a prometer.

“Ava, no dejaré que sufras ninguna injusticia después de que este asunto haya terminado”.

Ava parpadeó con curiosidad. No entendía qué quería decir Daniel con eso.

Tampoco le preguntó. Cuando estaba a punto de seguir comiendo, Daniel recibió una llamada.

Ava no sabía quién lo estaba llamando, pero alcanzó a ver una mirada de alegría y emoción en los ojos de Daniel.

Después de comer, Daniel dejó a Ava en su empresa y luego se marchó conduciendo deprisa.

“Tampoco defraudes los esfuerzos de mi esposa”. Cuando Jeremy dijo eso, miró la caja de terciopelo en la mano de Daniel.

Daniel comprendió lo que Jeremy quería decir, por lo que sonrió con comprensión. “Aunque este sea un obstáculo difícil, creo que podré superarlo. Haré muy feliz a Ava”.

“Eso es bueno”. Madeline sonrió.

Daniel abrió la caja de terciopelo con emoción. Cuando vio el objeto que había adentro, sus ojos se volvieron a llenarse con sorpresa y deleite.

Guardó el objeto que estaba lleno de la bendición y esfuerzo de Madeline. Luego de eso, platicó un rato con Madeline y Jeremy antes de irse a casa.

Sin embargo, en cuanto entró en la casa, vio a Naya y a la madre de Naya.

No sabía cuándo habían llegado la madre e hija. Estaban sentadas en el sofá de la sala de estar, conversando alegremente con la madre de Daniel.