Esposa Pecadora romance Capítulo 2188

“Todos ellos quieren convertir este compromiso falso en uno real. Tu novio es el único que todavía no tiene ni idea de ello”.

Ava suspiró y dejó escapar una risa al escuchar eso. “Son muy siniestros. Pensaba que mi concesión ayudaría a mejorar la salud de un anciano, pero en realidad, solo se estaban aliando para engañarme”.

“Ava, no aguantes a estas personas conspiradoras. Ve y dile la verdad a tu novio. No tengas miedo. ¡Estaré a tu lado y del lado de la justicia pase lo que pase!”.

Después de que Maisie hiciera la promesa, agarró a Ava y se dirigió al salón de fiestas.

El ambiente en el lugar era muy animado por el momento. Tal vez esas personas conspiradoras querían hacer oficial ese asunto, así que también llamaron a un montón de personas de los medios de comunicación y reporteros.

Después de todo, los Graham también eran una familia rica en Glendale. Los medios de comunicación sin duda querrían escribir sobre ellos.

En ese momento, muchas personas hablaban alrededor de Daniel. Naya se acercó a Daniel mientras era escoltada por la multitud.

Naya miró al hombre frente a ella con una sonrisa en el rostro. Parecía que quería decir algo, pero se detuvo por timidez.

La madre de Naya la empujó hacia el lado de Daniel en un intento de cerrar la distancia entre ambos. Sin embargo, Daniel la evitó.

Levantó la vista y miró alrededor del salón de fiestas, pero ya no pudo encontrar a Ava. No pudo evitar fruncir el ceño.

Naya vio la mirada distraída de Daniel y, después de pensarlo, preguntó en voz baja.

“Dan, ¿buscas a alguien?”, preguntó.

“No”, lo negó Daniel. “¿Qué sigue después de esto? Tengo algo que hacer en un rato, así que terminemos con esto rápido”.

“Dan, ¿de qué estás hablando? Hoy es un gran día para ti y Naya. ¡Nada es más importante que esto! Además, el padre de Naya todavía está hablando de negocios con un cliente importante en el salón privado de arriba. Tendrá que venir más tarde, así que solo tienes que esperar pacientemente”, lo persuadió la madre de Daniel.

Mientras caminaba, sacó su teléfono y llamó a Ava. La llamada se conectó rápidamente, y Daniel preguntó con un tono amable: “Ava, ¿dónde estás ahora?”.

La respuesta de Ava llegó entonces desde el otro lado del teléfono: “Mira detrás de ti”.

Daniel se dio la vuelta y miró de golpe detrás de él. Cuando vio a la mujer no muy lejos de él, en sus ojos apareció de inmediato una dulzura y un amor infinitos.

Él corrió rápidamente hacia Ava. No dijeron ninguna tontería. Después de mirarse durante unos segundos, Daniel atrajo a Ava hacia sus brazos.

“¿Por qué estás aquí?”. El tono de Daniel era extremadamente dulce, y también sonaba un poco apenado. “Te he dicho que iría a buscarte cuando esto terminara”.

Ava sonrió y abrazó con fuerza a Daniel.

“Quería venir a ver cómo se vería mi futuro esposo en traje. Y ahora lo he hecho. Estás tan apuesto. Estás haciendo que me impaciente por casarme contigo”.