Esposa Pecadora romance Capítulo 2196

La señora Méndez miró a la mujer con desagrado. “¿Y quién es usted? ¡No es asunto suyo si le doy una lección o no a esta zorra! ¡Este es el compromiso de mi hija con mi futuro yerno! ¿Quién ha dejado entrar a esta donnadie?”.

Al ver que la señora Méndez insultaba a la mujer, Ava se sintió incómoda y estaba pensando en arreglar el asunto ella misma cuando el señor Méndez se acercó deprisa para impedir que la señora Méndez volviera a atacar a la mujer.

“¡Cuidado con lo que dices! Ella es mi invitada. ¡Es la señora Xander del País Y!”, le recordó de manera solemne el señor Méndez antes de disculparse con la mujer con una sonrisa.

“¡Oh, Señora Xander! Por favor, no se tome personal lo que ella ha dicho. ¡Yo iba a invitarla a esta ceremonia de compromiso! De verdad siento mucho que haya tenido que ver esta bufonería”.

Cuando la señora Méndez escuchó quién era la mujer, su expresión cambió por completo al instante.

“Así que esta es la señora Xander con la que te ibas a reunir hoy”. Una radiante sonrisa halagadora apareció en el rostro de la señora Méndez. “¡Señora Xander, lo siento mucho! No sabía que era usted. ¡Mi esposo me ha hablado muchas maravillas sobre usted! ¡Es poco común ver a una mujer con una carrera exitosa y hecha por sí misma como usted!”.

La señora Méndez de pronto la comenzó a elogiar sin parar.

La señora Graham escuchaba con asombro a un lado. “¿Ella es la mujer más rica del País Y?”.

La señora Méndez asintió con la cabeza repetidamente y se veía orgullosa. “¡Mi esposo acaba de cerrar un trato con ella!”.

“Lo siento, creo que ha malentendido las cosas. No he cerrado un trato con su esposo”, negó la mujer con frialdad.

Cuando la señora Méndez escuchó lo que dijo, se quedó helada, igual que el señor Méndez. Miró a la mujer, confundido. “¿Señora Xander?”.

La mujer sonrió despreocupadamente. “Señor Méndez, estaba considerando este trato, pero ahora ya no. El comportamiento de su esposa me pone muy incómoda. No quiero tener negocios o estar en contacto con una persona así”.

“...”.

Tras hacer esta promesa, se giró para poner el anillo en el dedo de Ava.

Sin embargo, la señora Graham no iba a permitir que sucediera eso y se acercó para detenerlo. “¡Daniel, no te vas a casar con esa mujer! ¡Nuestra familia nunca permitirá que una persona tan ordinaria, sin familia influyente ni estatus, sea nuestra nuera! ¡Solo reconoceré a Naya como mi nuera!”.

Cuando Naya vio que la señora Graham la defendía, se sintió mucho mejor.

Naya no iba a dejar que Daniel y Ava estuvieran juntos tan fácilmente.

La señora Méndez le hizo una mueca de burla a Ava. “¿Ha escuchado eso, señorita Long? No se ponga en ridículo. ¡Está claro que no es digna de casarse con un Graham!”.

“¿No es digna?”. La madre de Ava no pudo soportar más las miradas pretenciosas de la señora Méndez y la señora Graham. “Tengo que disculparme de antemano por decir esto, pero sí, ustedes los Graham son influyentes. Sin embargo, Ava no se beneficiará de casarse en su familia. ¡Son ustedes, los Graham, quienes se beneficiarán de tenerla!”.