Esposa Pecadora romance Capítulo 2219

Al decir esto, Ava extendió la mano con decisión y rapidez, arrebatando la otra taza de café de la mano de Chloe. La salpicó sobre el cuerpo de Naya sin dudarlo.

Naya gritó de inmediato.

“¡Ah!”.

Dio dos pasos hacia atrás, perpleja. Tenía una mirada de terror en su rostro pero parecía haber una sonrisa de satisfacción en sus labios.

“¡Ava! ¿Estás loca? ¿Cómo te atreves a salpicar café sobre Naya de esa manera?”.

Chloe se apresuró a acercarse de inmediato a descargar su ira en defensa de Naya. Había una mirada justiciera en su rostro, como si acudiera a ayudar a alguien que sufría una injusticia.

“¿Por qué eres tan cruel? ¿Crees que eres intocable porque tu madre es la mujer más rica del País Y? ¿Crees que puedes maltratar a las personas de esta manera? Antes de esto, te has robado al prometido de Naya delante de todo el mundo, y hoy, todavía le estás causando problemas. Naya es muy amable, ¡pero eso no es excusa para que la trates de esta manera!”.

Chloe hablaba justamente, y en ese momento, el rostro de Naya se llenó de inocencia y sufrimiento.

“Déjalo, Chloe. Deja de hablar. Mi papá sigue negociando con la mamá de Ava. Seré una decepción para mi padre si el negocio fracasa por mi culpa”.

Naya habló con un tono suave. De pronto, parecía muy débil y lamentable.

Ava se sintió incómoda al escuchar esto. Entonces, tiró la taza vacía en su mano a los pies de Naya, sus ojos estaban llenos de desprecio. Estaba menospreciando la apariencia pretenciosa e hipócrita de Naya.

“Señorita Tawney, si está enfadada, puede visitar a mi jefa para discutir la terminación del contrato. Pero si es usted la que toma la iniciativa de terminarlo, no piense en cobrar los diez millones de indemnización por daños y perjuicios. Si no lo hace, seguiremos enfrentándonos en este tipo de ambiente en los próximos días”. Ava sonrió ligeramente y terminó su frase con indiferencia. Después de darle una mirada a las manchas de café en su escote, se dispuso a marcharse.

Sin embargo, en el momento en que se marchó, algo pareció romperse dentro de Naya. De repente, corrió a disculparse con Ava.

“Ava, sé que me he equivocado. No debería de haberme peleado contigo por Dan. Te he entregado todo, y también te he entregado a Dan. Si el negocio de mi padre fracasa, entonces, solo podré aceptarlo. Sin embargo, por favor no trates a mi amiga así. Ella ha gastado tanto dinero para contratarte porque admira tus habilidades de diseño. Por favor, no lleves tu enfado por mí hacia mi amiga”.

Naya parecía muy sincera, pero Ava no entendía por qué parecía tener ahora una personalidad completamente diferente.

Ava no quería desperdiciar su aliento. En su lugar, se limitó a mirar a ambas mujeres con confusión antes de marcharse sin decir nada.