Esposa Pecadora romance Capítulo 2274

Ava, que estaba llorando mientras comía los panecillos, los dejó de inmediato al escuchar el ruido. Se limpió las lágrimas.

Aunque Ava reaccionó rápidamente, Naya alcanzó a verla secándose las lágrimas.

Naya soltó una risa y se burló.

“Solo tu madre y tú utilizarían métodos tan despreciables para tener a Dan solo para ustedes”.

Ava mantuvo el control de sus emociones y miró a Naya con indiferencia. No estaba de humor para discutir con ella. Además, era razonable que la madre de Daniel quisiera verlo, así que Ava pensó en salir primero para evitarse problemas innecesarios.

Sin embargo, justo cuando Ava estaba a punto de darse la vuelta, escuchó el comentario despectivo de Naya desde atrás. “Verá, Señora Graham. Dan no ha demostrado que vaya a despertar en absoluto, a diferencia de lo que dijo el doctor. El doctor solo siguió las instrucciones de alguien más y dijo eso a propósito para que cierta persona pudiera quedarse sola al lado de Dan”.

La madre de Daniel escuchó esto y miró el rostro cansado y pálido de Daniel. Se sintió tan incómoda como infeliz. Por el rabillo del ojo, pudo ver a una Ava aturdida en la puerta. Abrió la boca y la reprendió.

“Dan ya no te necesita aquí. Deberías marcharte con tu madre multimillonaria. Cuanto más lejos estés de nosotros, mejor”.

Ava apretó los puños, pero al final los dejó ceder. “No voy a dejar a Dan”.

La madre de Daniel frunció el ceño, se dio la vuelta y miró fijamente a Ava. “¿Por qué eres tan molesta? Dan ha quedado así porque condujo tu coche. ¿Cómo sigues siendo tan descarada como para quedarte aquí?”.

“Si no fuera por el bien de mi hija, no me habría molestado en utilizar mis contactos para que ese doctor viniera aquí a tratar a tu hijo”. Raegan entró por la puerta. Cuando vio los ojos enrojecidos de Ava, se acercó angustiada y sujetó la mano de su hija. “Ava, aunque Dan realmente quiere que estés a su lado, no quiero que estas personas irracionales se confabulen para lastimarte”.

Después de que Reaegan terminó de hablar, estuvo a punto de alejarse con ella. Ava probablemente se sorprendió un poco por el repentino agarre de Raegan. Antes de que pudiera reaccionar, escuchó la voz burlona de Naya nuevamente.

El rostro de Naya ya se había ensombrecido para ese momento. Resopló con insatisfacción y se quedó en la sala con la madre de Daniel.

Afuera en ese momento, el rostro de Raegan se había llenado. Justo cuando quiso decir algo, Ava se apresuró a soltar su mano.

La sonrisa en el rostro de Raegan se congeló un poco, pero todavía sentía alegría. Entendía muy bien a Ava, así que pensaba quedarse callada. Sin embargo, escuchó de repente que Ava le hablaba.

“Gracias”. Ava le dio las gracias nuevamente.

Raegan se quedó perpleja por un momento. Justo cuando estaba a punto de decir, ‘de nada’, Ava lo repitió y añadió otra palabra.