Esposa Pecadora romance Capítulo 2287

El asistente de Jeremy, Ken, investigó rápidamente las conexiones y relaciones de este delincuente siguiendo las órdenes de Jeremy.

Una vez lo descubrió, Jeremy llegó casualmente a la empresa. Ken le entregó respetuosamente a Jeremy la información que había reunido y se la explicó con detenimiento.

“Señor Whitman, ya he investigado todo. Los padres de este delincuente viven en el campo, y tiene una hermana menor que trabaja en Glendale. Su familia no se ha reunido con ningún extraño en los últimos días y sus cuentas no han recibido ninguna transacción de fuentes desconocidas”.

Tras escuchar el informe de Ken, Jeremy frunció ligeramente el ceño.

No estaba muy satisfecho con los resultados de esta investigación. Según sus especulaciones, Naya debía haberle pagado al delincuente para que asumiera la responsabilidad del crimen, pero este no parecía ser el caso.

Sin embargo, Jeremy seguía pensando que había algo que no encajaba en todo esto. Cuando estaba a punto de investigar más a fondo, llegó Madeline.

Madeline parecía tener prisa mientras corría directamente hacia Jeremy. “Jeremy, ¿es cierto? ¿Ese delincuente se declaró culpable?”.

Jeremy asintió. “Sí, se declaró culpable. He ido a verlo hace un momento y ha confesado el delito”.

“Naya debe haber hecho algo para que se diera este cambio tan repentino”. Madeline hizo esa suposición sin ninguna duda.

Jeremy también estaba de acuerdo con la suposición de Madeline, pero de momento no tenían ni pistas ni pruebas que demostraran que Naya estaba involucrada.

Madeline no sabía cómo contarle a Ava esta noticia, pero no había manera de ocultarla tampoco. Por lo tanto, Madeline le contó a Ava toda la verdad.

Ava y Madeline pensaban igual. El delincuente no era más que un chivo expiatorio, pero, por el momento, no podían hacer nada al respecto. Durante el siguiente medio mes, Ava se dedicó a cuidar del inconsciente Daniel. Naya no volvió a aparecer.

Ella sola había estado cuidando de Daniel todos los días. Era de esperar que perdiera mucho peso.

Sin embargo, Ava no parecía darse cuenta de que no solo había perdido mucho peso, sino que su cutis estaba mucho peor. Ahora mismo, Daniel era lo único que ocupaba su cerebro.

Si Daniel se quedara dormido para siempre, Ava probablemente lo esperaría así en silencio.

Madeline sentía pena por Ava, pero al mismo tiempo, también se sentía impotente.

Pronto llegó la hora del juicio. Al cabo de un rato, tanto Chloe como el delincuente se quedaron de pie frente al banquillo de los acusados.