Esposa Pecadora romance Capítulo 2286

El cielo gris se veía tan desolado y brumoso sin el resplandor dorado del atardecer.

Madeline no pudo evitar recordar la escena en la que fue encarcelada injustamente. ¿Todavía le tocaba ver cómo el bien y el mal se distorsionaban así? Además, esto estaba sucediendo a su alrededor. Ava y Daniel eran sus buenos amigos, así que no tenía razón para ser solo una espectadora.

Madeline le contó a Jeremy al respecto al volver a casa. Jeremy frunció el ceño.

“Es realmente extraño. Obviamente, Naya fue quien lo hizo, pero la policía la dejó ir tan fácilmente”, dijo Jeremy con una sonrisa ligeramente sarcástica. “Realmente hay muchas zonas grises en este mundo”.

“Jeremy, ¿hablas de…?”.

“Linnie, no te preocupes. Como este incidente ha ocurrido delante de mis narices, no dejaré que entre en ninguna zona gris. No te preocupes, me encargaré de ello”.

Jeremy sujetó la mano de Madeline, y sus dulces ojos la miraron llenos de una adoración y cariño infinitos.

“Me angustia mucho verte, estos últimos días, correr de un lado a otro por esta situación”.

Madeline sonrió suavemente. “Te tengo para consentirme y protegerme, así que no me siento cansada ni preocupada en absoluto. Pero ese no es el caso de Ava. No sabemos cuándo despertará Dan, y realmente me preocupa ver a Ava tan perdida todos los días”.

Jeremy también se sentía realmente impotente cuando se trataba de esto. Ayudaría si pudiera, pero ahora, todo lo que podía hacer era consolar a Madeline.

“Linnie, confía en el doctor. Daniel saldrá a salvo de esta adversidad. Todavía no hemos asistido a su boda con Ava, así que no se quedará inconsciente para siempre”.

Con las palabras de Jeremy, de pronto Madeline se sintió menos inquieta. Sin embargo, por el momento, no le contó a Ava sobre la supuesta inocencia de Naya. Le preocupaba que Ava se sintiera más preocupada cuando se enterara.

“Te-Tenía miedo. Tenía miedo de ir a prisión si me declaraba culpable”, tartamudeó el hombre.

La mirada de Jeremy se tornó aterradora de repente. “Entonces, ¿por qué te declaras culpable ahora?”.

“Yo…”. El hombre se detuvo un momento, y un destello de conmoción pasó por su rostro. Luego, tartamudeó: “Tampoco quería hacerlo. Me enteré por la policía de que la víctima está gravemente herida y puede que no se despierte nunca en su vida. Al escucharlo, me dio mucha pena por el hombre. Me pesa la conciencia. Me está atormentando todos los días, así que a-al final decidí declararme culpable…”.

Al estar cerca de terminar su frase, la voz del hombre se fue apagando como si realmente hubiera recibido la condena de su conciencia. Incluso parecía sentirse muy culpable.

Sin embargo, para Jeremy, este no parecía ser el caso.

Salió de la estación de policía e hizo una llamada telefónica en cuanto se subió al coche.