Esposa Pecadora romance Capítulo 2289

Al ver que el estado de ánimo de Ava no era bueno, Madeline intervino preocupada. “Ava, ¿qué ha ocurrido? ¿Por qué lloras?”.

Ava se dejó caer en los brazos de Madeline y la abrazó con fuerza. “Maddie…”.

“Ava…”. Madeline no sabía que estaba ocurriendo. Se limitó a abrazar a Ava con fuerza y a acariciar su hombro para consolarla. “¿Qué ha ocurrido? Deja de llorar”.

Naya las miró con una expresión de desconcierto. Hace un momento seguía satisfecha con esta victoria, pero ahora también sentía curiosidad por saber qué le pasaba a Ava.

Sin embargo, Naya se sintió bien al ver a Ava tan triste y llorando.

Antes de que pudiera sentirse feliz por mucho tiempo, de repente escuchó a Ava llorar con felicidad. “¡Maddie, Danny está despierto! ¡Ha despertado!”.

‘¿Qué?’.

‘¿Dan ha despertado?’.

Los ojos de Naya se abrieron de par en par con sorpresa, y tras enterarse de esta información, salió corriendo de inmediato.

Madeline también estaba muy sorprendida en ese momento. No se preocupó en absoluto por Naya.

Tomó la mano de Ava con fuerza y sus miradas alegres se encontraron.

“¿De verdad? ¿Dan realmente ha despertado?”.

“¡Sí!”. Ava asintió una y otra vez.

“Entonces volvamos deprisa al hospital”. Madeline tomó la mano de Ava y se dio la vuelta. En ese momento, Jeremy llegó en el coche frente a ellas.

Ava no dijo ni una palabra y siguió a Madeline hacia el interior del coche.

Jeremy se alegró mucho al saber que Daniel se había despertado. Aceleró el coche y no tardaron en llegar al hospital.

Sin embargo, cuando entró, Ava vio a los padres de Daniel y a Naya rodeando la cama.

Consiguieron llegar deprisa al hospital un paso antes que ella.

Desde luego, a Ava no le importaba quién llegaba antes al hospital a ver a Daniel. Mientras Daniel se despertará sano y salvo, ella sería lo suficientemente feliz.

Sus ojos volvieron a enrojecerse incontroladamente, y se sintió muy emocionada. Había muchas cosas que quería decirle a Daniel, pero sus emociones solo podían expresarse a través de sus ojos en ese momento.

Daniel estaba semi acostado en la cama del hospital en ese momento. Su mirada, que estaba en otro lugar, se encontró de repente con los ojos llorosos de Ava.

Naya y los padres de Daniel también se dieron cuenta de que Ava había entrado en ese momento. El padre de Daniel no reaccionó, mientras que la madre de Daniel y Naya pusieron los ojos en blanco al mismo tiempo. Naya parecía un poco más arrogante. Sus ojos estaban llenos de envidia, celos y odio.

Era porque sabía que mientras Ava estuviera frente a Daniel, ella sería la ganadora, aunque no hiciera nada.