Esposa Pecadora romance Capítulo 2291

Naya había llegado antes sin que ellas lo supieran, y había llevado un plato de sopa de pollo para Daniel.

El brazo derecho de Daniel aún estaba envuelto con muchas gasas, por lo que no podía hacer mucha fuerza. Se limitó a mirar a Naya y decir: “Gracias”.

Naya mostró rápidamente una tímida sonrisa. “Dan, ¿por qué eres tan formal conmigo? Crecimos juntos y fuimos amores de la infancia. Hemos pasado todo tipo de altibajos juntos. Además, ahora soy tu prometida, así que tengo que cuidar de ti”.

Madeline y Ava escucharon lo que Naya le estaba diciendo a Daniel. El fuego en sus corazones estalló al mismo tiempo.

Naya estaba mintiendo descaradamente y diciéndole mentiras a Daniel, quien ahora tenía amnesia. Sus motivos e intenciones eran demasiado obvias.

Sin embargo, cuando Madeline y Ava se disponían a entrar en la sala, la madre de Daniel apareció de repente delante de ellas.

Mientras Ava y Madeline fueron detenidas afuera, Daniel y Naya, quien estaba sentada junto a la cama, miraron hacia ellas.

En comparación con su previa actitud, la Señora Graham actuaba ahora con total indiferencia. “Ava, deberías irte. No vuelvas a molestar a Dan. No quiero repetir lo que he dicho antes. En resumen, no puedes estar con Dan. No pierdas más el tiempo”.

Cuando terminó de hablar, cerró la puerta de la sala sin dar a Madeline y Ava la oportunidad de responder.

Al ver esto, Madeline quiso abrir la puerta y entrar. Sin embargo, Ava la detuvo. “Deja que Dan descanse bien primero”.

“Ava, si no entramos ahora y se lo dejamos claro a Dan, probablemente creerá las mentiras de Naya. Esa mujer está claramente intentando aprovecharse de la situación”.

“No, yo confió en Dan”. Ava levantó las comisuras de sus labios pero la sonrisa en su rostro era muy forzada. “Maddie, ¿por qué no regresas primero? Has estado conmigo todo este tiempo y has sacrificado mucho de tu vida personal por mí. Deberías irte. Puedo quedarme aquí sola. Ve y acompaña a Jeremy”.

“Ava”. Daniel pronunció el nombre en voz baja. Sintió como si algo hubiera entrado en su corazón y lo estuviera arañando suavemente con una sutil sensación indescriptible.

Tanto Naya como la madre de Daniel estaban observando cuidadosamente la reacción en el rostro de Daniel en ese momento. Evidentemente, Daniel estaba muy confundido sobre la identidad de Ava. Porque no la recordaba.

Esto era bueno.

Tanto Naya como la madre de Daniel suspiraron aliviadas. Entonces, la madre de Daniel dijo: “Parece que no recuerdas a esa mujer. Esto es bueno. Esa mujer solía fastidiarte mucho y te daba dolores de cabeza. Quería acercarse a ti y destruir la relación entre tú y Naya. Afortunadamente, tu relación con Naya es estable y nada puede separarlos. Ahora que Naya y tú están comprometidos y están a punto de casarse, me siento muy aliviada”.

La madre de Daniel mintió descaradamente y sin pestañear.