Esposa Pecadora romance Capítulo 2297

Jeremy tampoco andaba con rodeos. Su fría mirada se clavó directo en los ojos aterrados de Naya mientras le replicaba despiadadamente.

“¿Conoces el significado de la palabra ‘víctima’? ¿Con qué cara eres capaz de decir algo así, ¿eh?”.

“...”. Las mejillas de Naya se acaloraron al escuchar sus palabras. La vergüenza la abrumó al instante.

Naya intentó explicarse y refutar, pero nuevamente escuchó la fría voz de Jeremy.

“Creo que todos los presentes, excepto por el Señor Méndez, saben exactamente cuál es la verdad del asunto que se hizo viral en Internet. No puedes solo depender de tu declaración unilateral para limpiar tu nombre. Mi esposa no se equivocó al decir que eres una mujer cruel y despreciable. No solo eres cruel y despreciable, sino que también eres realmente traicionera”.

Jeremy no mostró ningún respeto hacia ella en absoluto, y sus ojos estaban aún más mordaces ahora.

“Naya, tú sabes mejor que nadie quién es el verdadero autor intelectual del accidente de coche de Daniel. No intentes refutar nada. Yo, Jeremy Whitman, prometo que algún día acabarás en prisión”.

“...”.

El rostro de Naya lucía aún más alterado ahora. Había muchas personas en la sala, así que si quedaba callada, se consideraría que estaba aceptando tácitamente estas acusaciones. Por lo tanto, abrió la boca para refutar.

“Jeremy, ¡¿cómo te atreves a distorsionar todos los hechos para calumniarme con el fin de apoyar a tu esposa?! ¡Definitivamente te demandaré!”.

“Je”, se burló Jeremy con indiferencia. “Me gustaría ver cómo me va a demandar, Señorita Méndez”.

“...”.

Jeremy no se molestó en absoluto y se dio la vuelta con elegancia después de decir esto.

Naya se quedó congelada y sin hablar mientras la figura de Jeremy desaparecía rápidamente.

Antes de que pudiera reaccionar, Ethan salió a grandes zancadas. “Señor Whitman”.

El rostro de Ethan estaba pálido de la ira. “¿No has causado suficientes problemas? ¿Aún crees que no has hecho nada malo?”.

“¿Qué he hecho mal?”, dijo Naya obstinadamente. “Esos extraños se están confabulando para actuar en mi contra. Solo me he estado defendiendo. ¿Me equivoco al hacerlo? Eres mi padre, ¿pero estás ayudando a extraños en lugar de mí? ¿Qué tiene de importante Jeremy? ¿No es simplemente el hombre más rico de Glendale? ¿Estamos viviendo en la pobreza acaso? ¿Por qué deberíamos de tenerle miedo?”.

Naya le estaba gritando a Ethan, exasperada.

“¡Voy a demandar a Jeremy y a Eveline! Puede que tú le tengas miedo a Jeremy, ¡pero yo no!”.

Después de que Naya rugiera estas palabras con rabia, se cubrió el rostro y corrió hacia el ascensor.

Ethan intentó detenerla, pero estaba tan enfadado que casi se desmaya.

Una vez que Naya salió corriendo enfadada del Grupo Méndez, algo no le cuadraba por más que pensase al respecto.