Esposa Pecadora romance Capítulo 2303

Escuchar que Ava quería su ayuda para algo era exactamente lo que Raegan quería.

“Ava, solo dime de qué se trata. Te ayudaré siempre que esté dentro de mis posibilidades”.

Ava miró a su alrededor. “Busquemos un lugar para sentarnos y hablar”.

La mirada de Raegan también miro alrededor. “Hay un lugar muy adecuado cerca. Ven conmigo, Ava”.

Raegan le dijo y le indicó el camino. Ava siguió a Raegan hasta el coche sin dudarlo. Después de conducir durante unos cinco o seis minutos, el coche se detuvo en una de las zonas residenciales más lujosas.

Ava tampoco era ajena a esta zona, ya que no estaba muy lejos de donde trabajaba. En ese momento, recordó que Raegan le había dicho antes que había comprado un apartamento cerca de su empresa para que ella viviera allí. Por lo tanto, el edificio de apartamentos frente a ella era, probablemente, el que Raegan le había mencionado.

Desde luego, Ava no preguntó. Nunca se le ha ocurrido pedirle nada a Raegan, y también sabía que ella se esforzaba por compensar de diferentes maneras el daño que le había causado.

Cuando el ascensor llegó al piso correspondiente, Ava recobró el sentido.

Raegan llevó a Ava hasta la puerta de un apartamento y la desbloqueó con su huella digital.

Al abrir la puerta, Ava pudo oler una leve fragancia. La sala de estar estaba bien iluminada, y se podía ver la luz del sol que llegaba en cuanto entraban en la habitación. Hacía que el espacio de la sala de estar se sintiera particularmente acogedor.

Lo que sorprendió a Ava fue que el interior de este apartamento resultó ser decorado con el estilo que a ella le gustaba. Le gustaba mucho la distribución e incluso los pequeños adornos alrededor.

Se notaba que Raegan había intentado con esmero comprender sus preferencias.

Raegan preparó un poco de té negro y le sirvió una taza para Ava. Bajo la cálida luz del sol, madre e hija se sentaron en el sofá junto a la ventana francesa. La escena se veía muy agradable.

Raegan comprendió lo que Ava quería decir. Asintió, y su expresión también fue seria. “En realidad, contacté al doctor hace un tiempo”.

Al escuchar esto, Ava se sorprendió mucho. “¿Lo hiciste?”.

“Sí”. Raegan sonrió ligeramente. “Sin embargo, no es un experto en neurología, así que me dijo que quizá no sea el candidato más capacitado para esto. Pero, Ava, no te preocupes. Ese doctor conoce a muchos expertos y profesores. Acaba de llamar hoy y me ha dicho que ha contactado a un profesor que es una figura importante en neurología”.

“¿De verdad?”. Ava no pudo contener la alegría en su corazón y exclamó con sorpresa.

Raegan le dio una respuesta segura. “De verdad, así que no te preocupes tanto, Ava. Creo que no pasará mucho tiempo antes de que Danny lo recuerde todo”.

Después de escuchar lo que dijo Raegan, Ava se sintió mucho más tranquila.