Esposa Pecadora romance Capítulo 2345

"¡Ah!".

Ava gritó por instinto, y en ese instante, las luces de la oficina se apagaron de repente.

Aunque Ava tenía una personalidad usualmente despreocupada y una conciencia clara cuando se trataba de lidiar con la gente, seguía siendo una mujer, después de todo. Era inevitable que no sintiera un poco de pánico y miedo al enfrentarse a una situación tan inesperada.

Lo que aterrorizó aún más a Ava fue la sombría voz de una mujer que apareció de la nada. "Ava, Dios siempre está mirando. Si te atreves a seguir intimidando a la gente y a hacer lo que te plazca, te perseguiré cada día y cada noche...".

Aunque Ava estaba un poco aterrada, sabía que alguien había preparado esto para asustarla. Se tranquilizó y tomó su celular. Encendió la linterna para ver con claridad qué estaba pasando.

Coincidentemente, Tom se dirigió hacia ella desde la puerta de su oficina. "¿Qué pasó? Ava, ¿dónde estás?"

"Señor Lowe, estoy aquí". Ava agitó su celular.

Tom vio la luz y se acercó rápidamente al lado de Ava. Sus cejas estaban fruncidas con preocupación.

"¿Qué ocurre? Te escuché gritar hace un momento. Mientras venía en camino, vi vagamente una figura que pasaba por la puerta de la oficina. ¿Quién era?".

Después de escuchar esto, Ava sintió un escalofrío que le recorrió la espalda. Ahora estaba aún más segura de que alguien quería jugarle una broma pesada.

"No sé quién fue, y no sé cómo se han apagado las luces de repente. Además, parece que alguien ha destrozado mi ordenador y la mesa de mi oficina".

"¿Enserio?".

"Lo siento, Señor Lowe. Creo que esto se debe a mis asuntos personales. A algunas personas no les agrado y quieren atacarme".

"Si ese es el caso, primero tengo que llevarte de regreso", dijo Tom solemnemente. De pronto, alargó su mano y sujetó la muñeca de Ava, sacándola de las oficinas con gran cuidado.

También coincidió que Raegan estaba de viaje hoy, por lo que Ava se sintió un poco más tranquila.

Madeline miró alrededor de la casa durante un rato, y después de sentarse, su expresión se volvió mucho más seria. "Así que, ¿realmente hay cibernautas tan locos que te acosan hasta ese punto solo por tu asunto con Naya? ¿Incluso querían romper una maceta sobre tu cabeza?".

"Quizás esa persona no es un cibernauta loco, sino alguien que está siendo enviado por Naya. Es muy probable también".

Al escuchar la hipótesis de Ava, Madeline también pensó que era muy posible.

"Ava, ¿por qué no regresas a la antigua casa conmigo primero? Sigo sintiendo que es inseguro aquí", sugirió Madeline, y Ava aceptó.

Mientras las dos caminaban hacia la puerta, el timbre sonó de repente.