Esposa Pecadora romance Capítulo 2381

Como Naya estaba implicada en varios casos criminales graves y también estaba siendo demandada por los familiares de la mujer que había matado, la policía estaba prestando especial atención a sus casos.

Naya fue rápidamente acusada por la fiscalía, y sinceramente nunca pensó que llegaría un día en que se encontraría en un embrollo así.

La condenaron por varios cargos, ella incluso había admitido a casi todos.

Sin embargo, Naya seguía intentando luchar a pesar de estar al borde de la muerte.

"Su señoría, inventé todo lo que dije en ese entonces. No le hice nada al coche de Ava, no maté a nadie a propósito y no le pedí a nadie que secuestrara a Ava y a Eveline. Yo solo... yo solo...".

"Solo hiciste una mala jugada y perdiste todo al final".

La voz de Madeline llegó desde el estrado.

Ella miró a Naya que estaba titubeando e intentando argumentar. Habló tranquilamente: "Naya, deja de inventar excusas. No tienes ningún hecho que respalde tu argumento, por el contrario, todos tus crímenes están respaldados por evidencia".

"Je". Naya se burló. "¿Evidencia? ¿Qué evidencia?".

"Los hechos que admitiste son más fiables que cualquier otra evidencia", respondió Madeline tranquilamente. "Naya, creo que debes tener curiosidad por saber por qué la policía estaba escondida en la fábrica de electrónicos abandonada con antelación, ¿cierto?".

Naya frunció el ceño, obviamente curiosa.

"¿Por qué? ¿Por qué demonios me emboscaron allí?", preguntó Naya ferozmente.

"Porque si se puede sobornar a la gente con dinero, entonces otros también podrán sobornarlos de la misma manera".

"¿Qué?". Naya agrandó los ojos con incredulidad.

Madeline sonrió ligeramente. "Así es. Hice un trato con ese matón. Le di el doble de lo que tú le diste, y todo lo que te dijo después fue instruido por mí. Le pedí que te dijera que no iba a tomar medidas contra mí y Ava. Sabía que eso te frustraría”.

Naya estaba riendo y llorando como si se estuviera volviendo loca.

Los padres de Naya, que estaban sentados en los asientos de los espectadores, se sentían totalmente desesperados.

Las acusaciones contra Naya habían sido confirmadas ahora.

Naya no parecía querer gastar más su aliento. Después de llorar y reír, se quedó callada de repente. Unos segundos después, dejó escapar una aterradora mueca.

"Oh, es cierto, yo hice todo".

Como un balón desinflado, Naya perdió completamente el interés en discutir. De repente, Naya levantó de nuevo sus ojos escarlatas y clavó la mirada en Ava en los asientos de los espectadores.

"Ava, ¿sabes lo mucho que quiero deshacerme de ti? Incluso estoy dispuesta a morir contigo de ser necesario. Aunque me condenen, no creas que estarás a salvo. Ava, solo espera. ¡No te daré un día de paz!".