Resumo de Capítulo 2384 – Esposa Pecadora por Sixteenth Child
Em Capítulo 2384, um capítulo marcante do aclamado romance de Romántica Esposa Pecadora, escrito por Sixteenth Child, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Esposa Pecadora.
La madre de Naya apuntó enfadada a Ava después de regañarla, luego se dio la vuelta para marcharse.
"Deténgase".
Tom detuvo a la madre de Naya.
"Señora, ¿piensa marcharse sin una sola palabra de disculpa después de haber montado tal escándalo frente a mi empresa y haber intimidado a mi empleada?".
La madre de Naya se rio a carcajadas al escuchar lo que dijo Tom.
"Tom, no me hables así. Tu familia y la mía son amigas. No he ajustado cuentas contigo por el hecho de que tu hermana se aliara con esta p*rra para arruinar la fiesta de compromiso de Naya la última vez. Ahora, ¿también pretendes defender a esta mujer?".
Dijo la madre de Naya y de repente miró a Ava con una mirada muy despectiva.
"Qué p*rra tan doble cara. Eres muy buena para seducir a los demás. Sedujiste al prometido de mi hija y además eres muy cercana al Presidente del Grupo Lowe. Ava, ¡realmente te subestimé!".
La madre de Naya era muy dura con sus palabras, los empleados que estaban a un lado por fin entendieron quién era la maleducada que estaba insultando y acosando a Ava.
Era la madre de Naya.
Naya había sido muy popular en Internet últimamente. Era hija de una familia adinerada, pero había cometido varios delitos graves. Había sido condenada a prisión. Se podría decir que era una causa perdida.
Además, se rumoreaba que la razón por la que Naya acabó así estaba relacionada con Ava.
Sin embargo, a fin de cuentas, fue Naya misma quien se llevó a la ruina. Ava no era la culpable. Al pensar en esto, todos pensaron que la madre de Naya era demasiado, mientras que Ava tenía muy mala suerte. Después de que la hija dejara de molestarla, la madre había aparecido a hacerse cargo.
Sin embargo, esta vez, Ava reaccionó rápidamente. Estiró la mano decisivamente y agarró la muñeca de la madre de Naya. Antes de que la madre de Naya pudiera reaccionar, Ava le arrebató el vaso y se lo tiró a la madre de Naya cuando menos lo esperaba.
"¡Ah!". Gritó la madre de Naya. Cuando por fin recobró el sentido, su cuerpo estaba cubierto de manchas marrones del té con leche.
La madre de Naya abrió los ojos con incredulidad. Se puso furiosa por la humillación al ver su cuerpo sucio.
"Tú—".
"Ya es suficiente con que la misma cosa mala ocurra una vez. ¿De verdad crees que soy débil?".
Ava interrumpió a la madre de Naya fríamente, sus ojos se volvieron extremadamente fríos en este momento.
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