Esposa Pecadora romance Capítulo 2388

La madre de Naya apenas podía sostener el celular.

Se calmó a sí misma y le preguntó incrédula: "¿Estás diciendo la verdad? ¿De verdad?".

Después de que la madre de Naya hiciera más preguntas, finalmente consiguió una respuesta.

Apenas podía mantenerse de pie. Ella se recostó contra el sofá porque se sentía mareada.

"¡Quiero ver a Naya! ¡Quiero ver a Naya ahora!".

Después de las fuertes demandas de su esposa, Ethan finalmente logró, gracias a sus conexiones, que les dieran la oportunidad de ver a Naya.

Era casi el vigésimo día del encarcelamiento de Naya.

Su madre no esperaba visitar a Naya de esta manera.

Naya se encontraba actualmente en el pabellón de detención de la prisión. En cuanto la madre de Naya la vio, quiso correr hacia ella, pero los guardias la detuvieron y le recordaron.

"Las dos solo tienen diez minutos. No hablen en voz alta. Si hay alguna violación de las normas, les pediré que se vayan inmediatamente".

La madre de Naya no escuchó lo que dijo el hombre. Se limitó a mirar a Naya y a asentir indiferentemente.

Ethan asintió seriamente. Entonces, el hombre se dirigió a la puerta para vigilar.

"Naya, no tenemos mucho tiempo para hablar. Dinos, ¿por qué quieres vernos a mí y a tu madre con tanta urgencia? Mientras esté en nuestro poder, lo haremos por ti".

Ethan le prometió a Naya.

Naya se incorporó lentamente. "Bien, ya que es así, entonces no perderé el tiempo. Quiero que me ayuden a deshacerme de Ava".

Ethan y su esposa se quedaron atónitos durante un rato. Luego, Ethan se recuperó rápidamente y la persuadió diciendo: "Naya, ya pasaste por este camino sin retorno. ¿No sientes ningún remordimiento?".

"¿Remordimiento?". A Naya le hizo gracia. "¿Por qué debería? No entiendo cómo es que tengo la culpa. Tú me enseñaste desde niña que, haga lo que haga, debo perseverar. Debo persistir en hacer algo y no puedo rendirme a mitad de camino, así que ahora estoy decidida a hacer lo que quiero. ¿Estoy equivocada? ¡La persona que tiene la culpa es esa p*rra de Ava!".

"Cierto, tienes razón. Esa p*rra de Ava es la que tiene la culpa. Naya, tú no tienes la culpa". La madre de Naya se apresuró a consolarla y le lanzó una mirada a Ethan. "Es difícil lograr ver a Naya, así que ¿no puedes acompañar a tu hija? Es más, la razón por la que Naya acabó aquí es gracias a Ava".