Esposa Pecadora romance Capítulo 2439

Mientras tanto, Fabian caminó al lado de Lillian, extendió la mano y acarició su tierna cabecita para reconfortarla.

"No temas, Lily. Estoy aquí. Nunca dejaré que nadie te intimide".

Con Fabian a su lado, Lillian nunca se sentiría asustada.

Aunque aún era una niña muy joven, nunca había tenido miedo de villanos así, ni siquiera cuando la intimidaban.

Incluso cuando se enfrentó a la diabla Lana y fue arrojada a la piscina, ni una sola vez le suplicó a Lana que la dejara ir.

Se podría decir que había heredado completamente los genes de Madeline.

Incluso frente a las críticas y las acusaciones, se quedó en silencio porque no podía hablar. Aun así, sus ojos eran brillantes y confiados.

Al ver esto, Julie inmediatamente fue a mediar.

"Señor Johnson, ¿cómo pudo—".

"Sí, golpeé a alguien, pero es porque se lo merece". La expresión de Fabian no cambió. Sus agudos ojos se posaron en el rostro de Julie mientras preguntaba: "¿Consiguió el video?".

"Sí, por favor, vayan a la oficina para verlo", dijo Julie y miró al hombre que se levantó del suelo. "Señor Martínez, ¿se encuentra bien?".

"¿Me encuentro bien? ¿Cree que estoy bien? Tanto la niña como el adulto andan por ahí golpeando a la gente. Solo espera, ¡te haré pagar el precio!". El hombre amenazó con enojo. "¿Por qué tenemos que ver el video de vigilancia? No quiero verlo. Quiero que esta muda se disculpe con mi hijo ahora, y tú, chico bonito, yo—".

"Si no quieres que el otro lado de tu rostro se hinche también, ven a ver el video de vigilancia conmigo. Si Lily fue la que intimidó a tu hijo, te dejaré hacer lo que quieras conmigo. Pero, si el video demuestra que tu hijo fue el que provocó a Lily, te golpearé el otro lado del rostro hasta que se hinche".

Él hizo todo lo posible para controlar la ira y las tendencias malignas en su corazón. Entonces, caminó hacia el niño que ya no se atrevía a hablar.

"Como eres un niño, no te haré nada. Pero, si eres inteligente, deberías pedirle perdón inmediatamente a Lillian y prometer que no te acercarás más a ella. De lo contrario, me aseguraré de que tu mano se hinche aún más y que te duela más que ahora".

"¡Estás amenazando a mi hijo, chico bonito! Tú—".

"Nunca desperdicio mi aliento amenazando a nadie. Escucha, te lo estoy advirtiendo".

Fabian interrumpió al hombre fríamente. Ahora mismo, su aterradora mirada le decía al hombre que no solo estaba diciendo esas palabras.

"Quien sea que intimide a Lily estará yendo contra mí. Haré de la vida de cualquiera que vaya contra mí un infierno".