Esposa Pecadora romance Capítulo 272

Rose cerró la puerta de la habitación rápidamente. Le preocupaba que la gente pudiera ver el verdadero rostro de Meredith.

Ella consoló a Meredith, diciendo: "Mer, no puedes admitir la derrota ahora. ¡Tienes que conseguir el puesto de la Sra. Whitman! No sólo es un símbolo de estatus, ¡sino que también te dará una riqueza ilimitada!".

Los ojos de Rose estaban llenos de codicia. Había una pizca de salvajismo en sus ojos. "Me encargaré de esa Vera Quinn por ti".

Tras desahogarse un rato, Meredith se tocó la cara herida mientras apretaba los dientes.

"¡Por supuesto, no admitiré la derrota tan fácilmente! ¡Mataré a cualquiera que se atreva a robarme a mi hombre!".

Sus ojos estaban llenos de veneno. Siniestras artimañas empezaban a aparecer detrás de sus ojos.

"Hmph, Vera Quinn, dejaré que mi madre te dé una lección. Pero no serás tú, mamá, será Eloise!”.

…

Jeremy se alejó del hospital y llegó a un lugar en alguna parte.

Durante el trayecto hasta allí, se sintió como una marioneta sin sentidos ni pensamientos. Condujo apáticamente mientras su cerebro sólo se llenaba de lo que Meredith acababa de decir.

Ella fue la que arruinó la cara de Madeline.

Je.

Jeremy no tenía expresión, pero en el fondo sonreía sarcásticamente.

Al cabo de un rato, su coche deportivo de edición limitada se detuvo frente a un viejo apartamento.

Jeremy subió las escaleras y entró en una unidad.

Esta era la casa de Madeline antes de que falleciera. La había comprado por el doble de precio.

Habían pasado tres años y todo rastro de ella había desaparecido.

Cuando estaba a punto de irse, recibió una llamada de la mansión Whitman.

Pensó que el viejo amo tenía que decirle algo. Cuando contestó a la llamada, escuchó a su madre reprendiéndolo furiosamente: "Jeremy, ¿por qué no has contestado al teléfono en todo el día? ¿Por qué ignoras a Mer cuando le ha pasado algo tan grave?".

Cuando escuchó el nombre de Meredith, frunció el ceño con frustración. Se burló antes de decir: "¿Una cosa grave?".

"¡Por supuesto, es enorme! ¡La cara de una mujer es tan importante!", dijo su madre sin siquiera tomarse el tiempo de pensar.

Jeremy se rio fríamente. No quería decir nada más. Cuando estaba a punto de colgar, su madre dijo con extrañeza: "Jeremy, no me importa dónde estés ahora. Tienes que volver a la mansión. Tenemos un ‘invitado importante’ aquí".

¿Invitado importante?

Era obvio que su madre estaba siendo sarcástica cuando dijo eso.

Le preguntó quién era, y tras escuchar su respuesta, Jeremy enarcó las cejas antes de volver corriendo a la mansión.