Resumo de Capítulo 397 – Capítulo essencial de Esposa Pecadora por Sixteenth Child
O capítulo Capítulo 397 é um dos momentos mais intensos da obra Esposa Pecadora, escrita por Sixteenth Child. Com elementos marcantes do gênero Romántica, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Madeline, al borde del llanto con los ojos bien abiertos, estaba segura de que esa voz no era una alucinación.
Al levantar la cabeza, se quedó mirando la pequeña sonrisa de Ava, mientras ésta le sonreía con sus grandes ojos parpadeantes. Ava estaba viva.
Madeline estaba en conflicto. Sus sentimientos se mezclaban con un poco de frustración, pero también con un gran alivio.
Ava se levantó enérgicamente, al ver el deslumbramiento de Madeline.
Arqueó una ceja con orgullo hacia Madeline.
"¿Por fin admite que soy su buena amiga, Srta. Vera Quinn?".
Madeline se quedó sin palabras.
En medio del silencio, Madeline sintió que alguien se le acercaba por detrás.
Enderezándose y girando la cabeza, vio a Daniel entrar en la habitación. Sus rasgos elegantes y equilibrados estaban teñidos de un sutil matiz de emoción, mientras sus ojos brillaban con lágrimas.
Madeline se percató que era una prueba.
A pesar de tener sus dudas, al final había decidido confiar en ellos.
Porque tenía miedo de que las personas que le importaban la dejaran en verdad.
"Por fin lo has admitido, Maddie". La manzana de Adán de Daniel se balanceó y su voz titubeó, mientras caminaba hacia Madeline. "Es genial verte, de nuevo".
Habló con suavidad, extendiendo lentamente la mano, para tocar la mejilla de Madeline.
Ella apartó su mano, de un manotazo. "¿Te hace gracia esto?".
Su tono era frío, con una fuerte carga de advertencia.
Tanto Ava como Daniel, se sorprendieron. No esperaban que Madeline estuviera tan enfadada.
"Madeline...".
"Maddie, yo...".
Ahogándose ligeramente, tiró de las mangas de Madeline.
"¿No nos mentiste tu primero, Maddie? Ahora estamos a mano, ¿está bien?".
Aunque no hicieron nada malo, las dos se disculparon con ella, de todos modos.
Mordiéndose el labio, Madeline levantó la vista con los ojos rebosantes de lágrimas.
Ya no era capaz de contener sus propias emociones, mientras miraba la cara llena de lágrimas de Ava. Tiró a Ava hacia sus brazos.
"Ava...".
"Maddie...".
Ava sintió una oleada de felicidad, debido a este reencuentro con una amiga perdida, mientras abrazaba a Madeline con fuerza.
"Menos mal".
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