Esposa Pecadora romance Capítulo 425

El tono del Viejo Maestro Whitman, era tranquilo. Sin duda había determinado que la persona que tenía delante era Madeline. Era evidente que estaba seguro de sí mismo.

Madeline se sorprendió un poco, pero mantuvo la compostura. "Abuelo, vivirás una larga vida. Además, realmente no soy Madeline".

El Viejo Maestro Whitman sonrió, significativamente, pero sus cejas grises se fruncieron impotentes en un ceño y le preguntó: "Madeline, ¿me estás pidiendo a mí, este anciano, que no muera en paz?".

Madeline se quedó sin palabras, por un momento.

"Me dijeron que habías muerto en la ceremonia de compromiso de Jeremy y Meredith. Este asunto siempre ha estado en mi mente, dando vueltas".

El Viejo Maestro Whitman suspiró.

"Eres una niña buena que es difícil de encontrar. Ha sido Jeremy quien no ha sabido cuidarte. No te reprocho en absoluto que hayas elegido volver por aquí, pero espero que puedas alejarte de Felipe".

Las palabras de consejo del Maestro Whitman le recordaron a Madeline el pasado que le había contado Felipe.

Miró con seriedad al anciano que tenía delante. Aunque su rostro era viejo y sus sienes estaban blancas, sus ojos, golpeados por el tiempo, seguían fluyendo con claridad y sabiduría.

Madeline frunció los labios y sonrió, ligeramente. "Ahora soy la esposa de Jeremy, así que ¿cómo voy a tener algo que ver con Felipe? Abuelo, en realidad no soy Madeline. Aunque me parezco mucho a ella, soy completamente diferente en otros aspectos. No voy a recorrer el camino que ella recorrió".

Al ver la confianza y la determinación en los ojos de Madeline, el Viejo Maestro Whitman se dio la vuelta y se dirigió a la mesita de noche. Luego sacó un montón de papeles del cajón y se lo entregó a Madeline.

"¿Qué es esto?", Madeline preguntó con curiosidad. Miró hacia abajo y descubrió que, en la primera hoja de papel blanco arrugado, había una palabra—Maddie.

Miró la segunda y la tercera hoja. Todas las hojas estaban escritas con su nombre, en la parte de abajo.

Esta letra familiar hizo que el corazón de Madeline latiera más rápido.

"Esto lo encontraron los sirvientes que limpiaron la habitación de Jeremy aquí, después de tu accidente, hace tres años".

La respuesta del Maestro Whitman hizo que Madeline se riera, involuntariamente, y dijo: "Abuelo, ¿intentas decirme que Jeremy ha estado preocupado por su ex-esposa, Madeline, durante los últimos tres años?".

Se rio, burlonamente, y dejó la gran cantidad de papeles que tenía en las manos sobre la mesa de café. "Abuelo, deja de bromear. Si a Jeremy le hubiera gustado Madeline, aunque fuera un poco, en aquel entonces, no habría muerto tan miserablemente".

‘Sí, si hubiera sentido algún rastro de amor por mí, no me habría dejado sangrar en el viento y la nieve. No me hubiera abandonado así’.

"Abuelo, soy la esposa actual de Jeremy. Espero que ya no menciones más que a Jeremy le gustaba Madeline, porque no solo me hace sentir ridícula, sino que también me incomoda".

Madeline respiró hondo, esforzándose por mantener su sonrisa hasta el final.

“Abuelo, por favor, descansa bien. Debe ir al hospital si se siente mal. No se preocupe por las personas que cuidan de usted. Me iré primero".

Madeline se dio la vuelta, después de hablar. Cuando miró hacia abajo, su mirada recorrió la pila de papeles en la mesa de café. La sonrisa burlona en sus ojos se hizo más profunda.

Abrió la puerta y vio a Jeremy parado afuera, con una expresión indiferente. Tenía una mano levantada como si estuviera a punto de llamar a la puerta.