Esposa Pecadora romance Capítulo 432

Ella hizo una pausa por unos segundos, antes de levantarlo.

La voz ronca y profunda de un hombre, se escuchó suavemente: "¿Has vuelto a la empresa?".

"No, volví a mi tienda", dijo Madeline, con calma. "¿No estás ocupado? ¿Por qué tienes tiempo para llamarme?".

"De repente, te extrañé", dijo él, en voz baja. Después de decir esto, él agregó: "De verdad".

Esas dos palabras hicieron que los latidos del corazón de Madeline dieran un vuelco repentino. Su mirada se dirigió a la pantalla de la computadora, su corazón se sentía perturbado.

"Vera, es posible que no pueda volver, esta noche. ¿Me extrañarás como yo te extraño?".

Madeline se quedó en silencio durante un rato, mientras escuchaba sus palabras.

Sin saber cuánto tiempo había pasado, ella respondió en voz baja: "Por supuesto, por supuesto que te echaré de menos".

Después de obtener su respuesta, Jeremy se rio entre dientes y dijo con un tono dulce: "No te preocupes, todo se resolverá, pronto. Nunca más nos separaremos, después de esto".

Madeline escuchó las palabras de Jeremy, sin comprender. Para cuando volvió a sus sentidos, ella no sabía cuándo había terminado la llamada.

Ella vagamente sintió que algo andaba mal y, después de apagar la computadora, ella fue inmediatamente al centro de detención.

Meredith estaba muy feliz al saber que alguien había venido a visitarla; pero cuando vio que era Madeline, quien estaba sentada en la sala de interrogatorio, su rostro se puso sombrío.

Meredith tenía círculos oscuros debajo de los ojos. Miró con odio a la noble y elegante Madeline, mientras arrastraba sus esposas y grilletes.

Ella vio en las noticias, hace un tiempo atrás, cómo la familia Montgomery anunció públicamente que ya sabían que Madeline era su hija biológica. Sin embargo, no parecían saber que Madeline era ahora Vera Quinn.

Meredith miró a Madeline, con ojos feroces, y se burló: "¿Quieres saber el paradero del mestizo que diste a luz, en ese entonces?".

"De hecho, quiero saber; pero no creo que me lo digas". Madeline estaba muy consciente en su corazón. "Meredith, déjame preguntarte, ¿por qué destruiste mi tumba e incluso robaste mis cenizas?".

"¿Cenizas?". Meredith se rio a carcajadas, en el momento en que la escuchó. "¡Madeline, realmente desearía que fueras solo un puñado de cenizas! ¡Maldita p*rra! ¡Si hubiera sabido que no estabas muerta, no habría perdido el tiempo en ese lugar de mala muerte!".

Los ojos de Madeline se iluminaron, cuando escuchó esas palabras. "¿Entonces admites que realmente destruiste mi tumba?".