Esposa Pecadora romance Capítulo 455

¡Plaf!

La taza de té en la mano de Eloise se resbaló y se estrelló contra el suelo.

Sus manos delgadas estaban congeladas en el aire y no podían moverse.

"¿Q-qué dijiste...? ¿Vera es Maddie...?", murmuró Eloise, mientras las lágrimas rápidamente llenaban sus ojos y nublaban su visión. Lo único que podía ver ahora, era el rostro deslumbrante de Madeline.

Eloise no sospechó nada. Era normal que ella deseara que su hija todavía estuviera viva y bien en este mundo. Además, durante este período de tiempo, ella había comenzado a encariñarse con Vera.

Ella sabía que debería estar feliz, pero por alguna razón, su corazón tenía un dolor tan debilitante.

Sean salió cuando escuchó el ruido. Cuando vio a Eloise, parada allí entumecida y débil, mientras sollozaba, se acercó preocupado y curioso.

"Ellie, ¿qué pasa? ¿Por qué estás llorando?". Sean estaba preocupado. Miró a Jeremy confundido. "Sr. Whitman, ¿cuándo llegó aquí? ¿Por qué Ellie está tan triste? ¿Va a llevarse a Jack a casa?”.

Jeremy acarició el cabello de Jackson. "No me lo voy a llevar. La Sra. Montgomery no está triste, está feliz".

"¿Feliz?". Sean estaba aún más confundido, ahora.

Cuando él estaba a punto de hacer más preguntas, Eloise se dio la vuelta y tomó su mano. "¡Sean, nuestra hija todavía está viva!".

"¿Qué? Ellie, ¿qué dijiste?”. Los ojos de Sean se llenaron de un brillo expectante.

Eloise tenía lágrimas corriendo por su rostro. “¡Vera es en realidad Maddie! ¡Es nuestra preciosa hija, Eveline! ¡Ella es Eveline!".

Sean se quedó perplejo por las palabras, mientras los latidos de su corazón se aceleraban. "Vera es Maddie...".

Eloise gritó y se apoyó en el hombro de Sean. Sentía alegría y tristeza, al mismo tiempo. “Sean, esto es genial. Nuestra hija sigue viva. Sigue viva. ¡Gracias a Dios!".

Los ojos de Sean también estaban mojados por las lágrimas. Él reprimió sus emociones y palmeó el hombro de Eloise, para consolarla. Sin embargo, él no podía esperar a ver a Madeline, en ese mismo momento.

“¿Dónde está Eveline? ¿Dónde está ella? Quiero verla, ahora".

"Sr. Whitman, debe saber dónde está mi hija, ¿verdad? ¡Por favor, díganos!". Eloise también estaba impaciente.