Esposa Pecadora romance Capítulo 461

En ese momento, Madeline escuchó unas voces y se giró lentamente. Aquellas voces eran de Eloise y Sean, que la miraban sonrientes.

A pesar de sus sonrisas, no podían ocultar la emoción e inquietud en sus ojos.

Madeline no quería seguir dándole vueltas al asunto, y preguntó con serenidad: "Supongo que ya lo saben, ¿verdad?".

Sean y Eloise se quedaron sin palabras. Miraron a Madeline asombrados, después de que hiciera esa pregunta.

Tras unos segundos en silencio, Eloise dijo lentamente: "Srta. Vera...".

"¿Srta. Vera?", repitió Madeline, interrumpiendo a Eloise con una sonrisa. "¿No crees que deberías llamarme Eveline Montgomery, de ahora en adelante?".

Tras escuchar eso, Eloise y Sean sintieron un gran peso en su pecho, sentían que no podían respirar.

Se quedaron con la mirada perdida, ante la bonita cara sonriente de Madeline. En ese momento, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

"¡Eveline!".

Eloise lloraba con fuerza, mientras corría hacia Madeline emocionada. Sus ojos arrepentidos y nostálgicos, estaban llenos de amor y benevolencia, envolviendo a Madeline con calidez.

Después de unos momentos, Eloise llevó su mano temblorosa a la cara de Madeline, con delicadeza.

Acarició con gusto el impecable rostro de Madeline, tras sentir el cálido tacto en las yemas de sus dedos. Eloise se mordió el labio y abrazó a su hija, mientras se sentía afligida.

"¡Mi niña! ¡Mi pequeña hija!", gritó Eloise sin poder evitarlo, mientras abrazaba a Madeline con fuerza.

"Eveline, por fin te he encontrado. Lo siento. ¡Lo siento mucho!".

Madeline miró el identificador de llamadas y puso el teléfono en modo silencioso.

Eloise ordenó entonces a una de sus mucamas: "Preparen un té negro de la mejor calidad y tráigannos algunos bocadillos".

"Sí, señora". La mucama cumplió rápidamente sus órdenes.

"Eveline, siéntate. Deja que te mire bien". Eloise se acercó a ella con lágrimas en los ojos, extendiendo la mano para tomar la de Madeline. Quería tirar de Madeline hacia el sofá, para que estuvieran más cerca. Sin embargo, antes de que pudiera calentar las manos de su hija, Madeline se apartó.

Eloise se quedó asombrada mientras miraba a Madeline, con confusión. "Eveline...".

"Me iré pronto. Sr. y Sra. Montgomery, no tienen que tratarme tan cortésmente".