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Cuando Eloise y Sean oyeron la forma en la que se dirigía Madeline a ellos, la miraron preocupados y confundidos.
Eloise dijo, con el corazón roto: "Eveline...".
Madeline sonrió ligeramente, levantando su hermoso rostro para mirar a su alrededor. Se dirigió al sofá de estilo europeo y pasó sus dedos por la superficie.
"Aquella vez, ustedes me invitaron a cenar para que los ayudara con Meredith, y estuvieron dispuestos a ser corteses solo para que un enemigo como yo pudiera ayudarlos. Deben sentirse muy incómodos ahora que los papeles se han invertido, ¿verdad?".
Eloise y Sean se sintieron aún más angustiados, al escuchar eso.
Madeline sonrió tranquilamente y dijo: "Sra. Montgomery, usted me preguntó si había encontrado a mis padres, después de tantos años".
Mientras miraba el triste rostro de Eloise, continuó: "Sra. Montgomery, ¿recuerda cuál fue mi respuesta?".
"Eveline...".
"Le dije que los había encontrado, pero que no podíamos reunirnos porque, aunque estuviera delante de ellos, no querían reconocerme".
Con lágrimas cayendo por sus mejillas, mientras Eloise sujetaba las manos de Madeline, dijo: "Eveline, por favor, déjame explicarte. Eveline...".
Madeline sonrió y la interrumpió diciendo: "No tiene que explicarse. No los estoy culpando de nada. Solo digo que, tal vez, no estamos destinados a ser una familia".
"No, Eveline. No digas eso. La culpa es nuestra. No debimos haber dejado que esa bruja de Meredith nos engañara. Deberíamos haber sido capaces de reconocer quién era nuestra verdadera hija...".
"Eveline, por favor, danos la oportunidad de compensarte".
Sean se acercó, con su bello rostro, lleno de dolor y tristeza.
"Eveline, durante todos estos años, nunca nos olvidamos de ti. Antes de que Meredith llegará a nuestras vidas, tu madre pensaba en ti todas las noches y se preguntaba si estabas bien. Conservamos tu habitación en esta gran mansión. Tu madre la limpiaba con cuidado, todos los días, con la esperanza de que algún día pudieras volver a casa".
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