Esposa Pecadora romance Capítulo 464

Madeline podía entender el descontento de Felipe. Al fin y al cabo, ¿cómo podría una buena reputación reparar el dolor de una familia destruida?

Felipe se volvió para mirar a Madeline. El brillo siniestro de sus ojos, desapareció rápidamente y solo quedó la dulzura.

"Vera, a partir de ahora, todo será nuestro".

Madeline sonrió y asintió, mientras respondía: "Es tuyo. Después de todo, es propiedad de los Whitman. Nunca quise hacerme cargo de esta empresa. Ahora que vuelve a ser tuya, volverá a su legítimo dueño".

Felipe preguntó sorprendido: "¿No quieres nada de esto?".

"Lo que más quiero en este momento es ver a Jeremy frustrado y en la calle", dijo Madeline y frunció el ceño, como si estuviera profundamente pensativa.

"Sin embargo, sigo sintiendo que la razón por la que pude acceder a la computadora de Jeremy con tanta facilidad, para transferir las acciones y la información importante, fue porque él me dejó hacerlo, a propósito".

"¿Estás diciendo que él sabía lo que ibas a hacer, pero no te lo impidió?". Felipe frunció el ceño.

Madeline se quedó callada. Lo que Jeremy dijo ese día seguía repitiéndose en su cabeza. ‘Durante todo este tiempo, la única persona que he amado has sido tú’.

"¿Vera? ¿Vera?".

"¿Mm?".

Madeline volvió a sus sentidos, mientras levantaba la cabeza para mirar los dulces ojos de Felipe.

Felipe preguntó, preocupado: "¿En qué estás pensando?".

"Felipe, ¿puedes dejar la Mansión Whitman de lado?", preguntó Madeline con un tono suplicante.

Felipe frunció el ceño, mirando solemnemente a Madeline, antes de poner sus manos sobre los hombros de ella y decir: "Vera, no te dejes engañar por ese anciano. En aquel entonces, para quedarse con la Mansión de los Whitman, conspiró para matar a mis padres. Es evidente que no es una buena persona".

Después de escuchar eso, Madeline guardó silencio.

"Ahora que todo se ha solucionado, solo tengo un deseo. Espero que puedas casarte conmigo y convertirte en mi esposa. Te cuidaré y protegeré, por siempre. Les daré solo lo mejor a ti y a Lily. Vera, ¿quieres casarte conmigo?".

Madeline sabía que Felipe estaba enamorado de ella, pero aparte de gratitud y aprecio, ella no tenía ningún sentimiento romántico hacia él.

Sin embargo, se había dicho a sí misma que, si Felipe le proponía matrimonio, algún día, no lo rechazaría.

Después de reflexionar un momento, Madeline volvió a la realidad.

Madeline sonrió al ver la mirada expectante de Felipe.

Justo cuando estaba a punto de decir que sí, una voz severa y prepotente se escuchó desde la entrada de la oficina: "No quiere".

Madeline se sorprendió. Entonces, levantó la mirada y vio la gélida expresión de Jeremy, que se acercaba a ella de forma dominante.