Esposa Pecadora romance Capítulo 474

"Papito", dijo Jackson, en ese momento.

Jeremy lo miró, sorprendido. El pequeño y apuesto niño, se acercó a él con una sonrisa; sus ojos claros se parecían, cada vez más, a los de Madeline.

En realidad, durante los tres años en los que creían que Madeline había fallecido, rara vez escucho a Jackson llamarlo "papito". Incluso si lo hacía, su voz sonaba sin vida y superficial, muy diferente a como sonaba ahora.

"Papá, ¿también estás aquí? ¿Quieres celebrar mi cumpleaños, con mami?".

Cumpleaños.

Jeremy recordó, de repente, que el próximo día era el cumpleaños de Jackson.

Jackson tenía cinco años, pero, por lo que recordaba, parecía que nunca había celebrado su cumpleaños con él.

"Jack, tu padre tiene que irse, ahora. Tendrás que decirle lo que quieres, la próxima vez", se acercó Madeline y le dijo a Jackson, con una sonrisa. Se lo dijo a propósito, para que Jeremy se fuera.

Se dio la vuelta para mirar al hombre, sus ojos se volvieron unos grados más fríos. "Ya puedes irte".

Jeremy sonrió con amargura y dijo: "Me voy, pero mañana es el cumpleaños de Jack...".

"¿Cumpleaños? Sr. Whitman, es usted un buen padre". Madeline lo interrumpió en tono burlón, con severidad en sus ojos. "Tratas al hijo de Meredith como si fuera un tesoro, pero ¿qué pasa con mi hija? Nunca te has preguntado por ella, incluso le pediste a alguien que me indujera el parto en la cárcel, para poder robármela y convertirla en una niña b*starda. ¡Te deshiciste de ella, como si fuera un zapato roto!".

"Han pasado muchos años y nunca he conocido a mi hija. Cuando Meredith me robó las córneas, guardé conmigo la foto de la niña que me dio Meredith, como si fuera un tesoro. Con el tiempo, descubrí que sólo era una estúpida foto de un montaje".

Cuando Jeremy escuchó esto, su corazón empezó a doler tanto como el de Madeline.

Recordó haber visto a Madeline llorando y arrodillada, en el borde de la carretera, buscando una foto de un montaje. No entendía por qué ella atesoraba tanto esa postal, pero ahora lo comprendía.

Meredith le había mentido, diciendo que era una foto de su hija.

"Jeremy, dime. ¿Qué he hecho mal? ¿Por qué me trataron así? Nunca los perdonaré. Sal, ahora mismo. ¡Fuera!".

La manzana de Adán de Jeremy se balanceaba, sin sonido. Miró a los ojos de Madeline, que estaban llenos de ira, queriendo decir algo. Sin embargo, volvió a apretar los labios y solo pudo decir: "Maddie...".

"¡Fuera!".