Esposa Pecadora romance Capítulo 477

Después de que Jeremy dijera eso, el aire a su alrededor se congeló.

La ira en los ojos de Madeline, empezó a crecer. "Jeremy, ¿qué has dicho?".

El hombre sostuvo su mirada apremiante y sintió una punzada de dolor, en su corazón.

"¡Jeremy, repite lo que acabas de decir! ¿Sabes que nuestra hija no está muerta? ¿Sabes dónde está?". Madeline no pudo controlar más sus emociones. Agarró los hombros de Jeremy y le preguntó: "¡Dime! ¡Dímelo ahora! ¿Dónde está la niña?".

Jeremy se sintió devastado y se culpó, cuando vio las lágrimas en los ojos enrojecidos de Madeline. "Maddie, cálmate...".

"¿Cálmate? ¿Crees que soy capaz de calmarme, ahora?", preguntó Madeline, en tono burlón. Su mirada era tan afilada como un picahielo. "¡Jeremy, a ti no te importa la niña, pero a mí sí! ¿Sabes lo doloroso que es que te separen de tu hijo? No lo sabes, porque no tienes corazón. ¡Solo tienes a esa bruja Meredith, en tu corazón de sangre fría y sin emociones!".

"Papito, mami".

Cuando Madeline iba a interrogar a Jeremy, Jackson salió corriendo de la casa.

Estaba radiante. Bajo la luz de la luna, tenía un matiz de picardía en la cara, como nunca antes.

La rabia y el dolor de Madeline se desvanecieron, ligeramente, al ver su adorable rostro.

Respiró hondo y se recompuso, antes de dedicarle a Jackson una sonrisa cálida y cariñosa.

"Jack".

Se puso en cuclillas y cargó al niño, que corría hacia sus brazos.

Madeline sintió que se le formaban lágrimas en las comisuras de los ojos, cuando sostuvo el cálido cuerpecito.

Le tenía mucho cariño a Jackson y quería darle a este niño más amor maternal.

Madeline sonrió y acarició la cabeza de Jackson, antes de levantarse.

"Papito, mami, vamos a entrar. El abuelo y la abuela, han preparado mucha comida para mí", dijo el pequeño, mientras tiraba de Madeline y Jeremy, antes de liderar el camino.

Madeline miró a Jeremy, enfadada.

Jeremy solo sonrió, suavemente. "No te preocupes. Nuestro bebe está viviendo una buena vida".

"¿Buena? ¿Tendría una buena vida, una niña que vive sin el amor de una madre y que fue abandonada por su padre?", Madeline resopló. Antes de empezar a caminar, alargó la mano para tomar la de Jackson.

Al verlos tomados de la mano, Jeremy tenía un brillo de agradecimiento en los ojos.

Sonrió. Aunque era una sonrisa amarga, estaba agradecido por tener todavía a la gente que amaba, a su alrededor.